Algunos de los cuerpos, de pequeños entre los cinco y los catorce años, habían sido “cortados y quemados”, según el informe de la policía.
Los restos fueron encontrados cuando la policía investigaba las casi 100 denuncias de abusos que se habrían cometido en el orfanato entre los años sesenta y ochenta. Testigos sostienen que fueron golpeados, drogados y violados durante sus días en el orfanato. En los terrenos de la casona de Haut de la Garrene se han encontrado más de 65 dientes de leche, y alrededor de 100 fragmentos de hueso. Los investigadores sostienen que los dientes sólo pudieron ser extraídos después de la muerte de los niños.
Los investigadores piensan que los sótanos de la casona fueron usados como celdas de castigo para los menores que llegaban allí. En ellas encontraron grilletes y una tina manchada de sangre. En la pared de uno de los cuartos aparece grabado el mensaje, “he sido malo por años y años”.
Se sabe que algunos cuerpos fueron enterrados entre finales de los años 60 y principios de los 70, pero los investigadores no han podido determinar las fechas del crimen con más precisión. En declaraciones a la BBC, Lenny Harper, el policía encargado del caso, dijo que era improbable que el descubrimiento de los cuerpos llevara a un proceso penal por homicidio. “Al final del día, es posible que no tengamos suficiente evidencia para montar un caso por homicidio. Esperamos que la datación de edad con el método del carbono 14 nos dé una hora exacta de la muerte”.
El orfanato de Haut de la Garrene cerró sus puertas en 1986. Desde entonces, la casa fue utilizada como un hostal para mochileros, pero ha estado cerrada por la policía desde 2006. El Reino Unido no sale de la conmoción por el cruel hallazgo.