En declaraciones a Efe, Inchauste explicó que el Ejecutivo enviará una delegación de alto nivel a la ciudad austríaca en la que podría participar el presidente Evo Morales.
Esa comitiva iniciará el procedimiento que podría llevar a que las Naciones Unidas dejen de considerar la planta de la coca como una sustancia ilícita. La intención del gobierno de La Paz es poner fin a la prohibición que, con algunas excepciones, sufre el cultivo de la coca en el marco de las Naciones Unidas e impulsar sus usos industriales en la elaboración de bebidas, alimentos, cosméticos y otros productos.
Para Inchauste, la prohibición supone “una injusticia de casi 50 años” que equipara a la coca con la cocaína y su despenalización facilitaría el comercio de productos elaborados a partir de la planta. Por ello, confió en lograr el apoyo de un buen número de países, que se sumaría al ya expresado por parte del Parlamento Europeo para defender los usos tradicionales de la coca.