Antes de ser ministro de Relaciones Exteriores de India, Shashi Tharoor estuvo postulado junto con Ban Ki-moon para suceder a Kofi Annan en la Secretaría General de las Naciones Unidas. En aquel momento ya había publicado varios de sus libros de literatura y había servido de mediador de paz en los conflictos balcánicos de la década del 90. Cuando todos estos datos reposan en su hoja de vida y su labor ahora consiste en ser el líder de la diplomacia del segundo país más poblado del mundo, Tharoor visitó Colombia, una nación con la que, dice, le interesa a India fortalecer vínculos.
En los últimos tiempos ha habido un acercamiento del gobierno Indio con América Latina, ¿por qué?
Latinoamérica siempre ha merecido mucha más atención de la que le hemos podido prestar. Hay varias razones: la distancia entre nuestros países es enorme y el lenguaje, por ejemplo. Todo esto se ha ido superando porque los viajes y las comunicaciones son mucho más fáciles. Ahora estamos más cerca. No nos preocupemos por los 50 años que pasaron sino por los que vendrán.
¿Cómo están las relaciones con Colombia?
La relación es excelente, aunque podría mejorarse. Compañías indias han invertido cerca de US$1 billón en Colombia. Para nosotros esta es una cifra sustancial, pero hablando con el presidente Álvaro Uribe, concluimos que para India no es suficiente, que podría ser mejor.
¿En qué áreas India está interesada en firmar acuerdos con Colombia?
Estamos interesados en los hidrocarburos, en el gas, en los minerales, en los biocombustibles. También en las esmeraldas. De nuestra parte tenemos muy buenas posibilidades que ofrecer en materia de ensamble de automóviles, de medicamentos con altos estándares de calidad y bajos precios, tecnologías de información y comunicación y planes de turismo para trabajar en conjunto.
Después del duro ataque de 2008 en Bombay, ¿cómo está la lucha contra el terrorismo en India?
Los atentados de Bombay fueron planeados y coordinados desde Pakistán, así que trabajamos principalmente para desmantelar la infraestructura y los campos de entrenamiento terrorista que se encuentran en ese país. Es una situación muy preocupante para nosotros, el terrorismo es algo inaceptable que debe combatirse de manera cooperada. Con Colombia existe afinidad en ese sentido porque tenemos en común el problema del terrorismo y la violencia.