Después de las múltiples acusaciones de lado y lado en este año, que ocasionaron la ruptura de las relaciones diplomáticas, y de las reconciliación presidencial en la cumbre del Grupo de Río, los cancilleres de Colombia y Venezuela se reúnen el viernes en Caracas para revisar la agenda binacional. “A Colombia le interesa mucho la estabilidad política y económica de Venezuela. Es uno de nuestros más importantes socios comerciales”, declaró Fernando Marín, embajador colombiano en Caracas.
Ambos países habían roto sus relaciones a raíz del bombardeo colombiano a un campamento de las Farc en Ecuador, acción en la que murió el jefe guerrillero Raúl Reyes. Sin embargo, la crisis diplomática se resolvió a la semana siguiente, en Santo Domingo, cuando el presidente colombiano Álvaro Uribe y su similar venezolano, Hugo Chávez, pusieron fin a una seguidilla de acusaciones personales.
Desde entonces, según expertos, se vive una tensa tranquilidad en los asuntos exteriores de ambos países. “Las relaciones políticas están pasando por un momento de calma, pero los problemas de fondo no están resueltos”, opina la analista política Laura Gil.
Por este motivo aterriza hoy en Caracas el canciller colombiano, Jaime Bermúdez. “Vamos precisamente a Caracas porque queremos tratar todos los temas de la agenda, desde lo político, la agenda bilateral y lo económico”, dijo a los reporteros antes de la cita con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, y recalcó: “Vamos a tocar todos los asuntos con mucho respeto. No hay tema vedado”.
Una cuestión que cobraría importancia en la reunión de este viernes es la seguridad en la frontera. Así lo cree el venezolano Francisco Rojas Penso, ex diplomático en Colombia: “La presencia de los denominados paramilitares, cuya participación en hechos delictivos está más que comprobada, contribuye a potenciar los niveles de inseguridad en Venezuela”.
En la agenda económica, se espera que los cancilleres lleguen a un acuerdo concreto sobre cómo enfrentar la incidencia de la crisis financiera mundial en el intercambio binacional. “Ojalá se pudiera establecer algún mecanismo para las
conversaciones de un tratado de libre comercio. Con esa decisión habría un avance muy grande”, opina el ex canciller colombiano Augusto Ramírez Ocampo.
Sin embargo, algunos analistas son escépticos sobre el resultado de esta reunión. “No se puede esperar mucho, sólo que las relaciones se mantengan en la cordialidad frágil de ahora. Mientras Chávez tenga las elecciones regionales en la cabeza, podemos esperar tranquilidad”, asegura Gil.
Para el analista internacional Enrique Serrano, la cita de este jueves no resolverá temas importantes en la política binacional, como la falta de un embajador venezolano en Bogotá. “En el encuentro definirán algunos asuntos que estaban planteados en borrador, como acuerdos binacionales, fronterizos y de naturaleza más bien técnica, sin darle a la reunión un tinte político. A menos que a Chávez se le ocurra dárselo”, sostiene.
A examen la diplomacia colombiana
Expertos y académicos revisaron el jueves la política exterior colombiana.
Convocados por la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, el ex vicecanciller Camilo Reyes y la investigadora Socorro Ramírez revisaron el papel de Colombia en sus relaciones con la CAN, Unasur y Estados Unidos, su principal socio comercial.
El trío abogó por una diversificación de las relaciones diplomáticas y económicas de Colombia con las economías emergentes, como Brasil, Rusia, China e India, al igual que el papel de la academia en la diplomacia del país.