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Nostradamus y las elecciones

“Bestias enloquecidas de hambre cruzarán los ríos a nado/ La mayor parte del campo estará contra Hister/ Arrastrará al grande en jaula de hierro/ Cuando el hijo de Germania nada observe”. Con esa cuarteta, los fieles del poder de adivinación de Michelle de Nostradamus, creyeron que el ‘mago’ y médico había anunciado en el siglo XVI la caída del imperio de terror de Adolf Hitler y su Tercer Reich.

Redacción Internacional
05 de noviembre de 2008 - 12:08 a. m.

Cinco siglos después, el adivino vuelve a ser centro de atención por sus predicciones. El profesor Eugene Randall, director del Archivo del Instituto Smithsoniano sacó a la luz información que consideró “pertinente” de cara a las elecciones. Se trata de una profecía, “de abierta interpretación, como todas las de Nostradamus”, aclara Randall, donde se señala que un negro estará a cargo de un gran imperio.

“El gran imperio cambiará desde sus raíces/ El todo poderoso por más de cien años/ Un gran poder dado al negro venido de los esclavos/ El Aryana no estará satisfecho allí”, reza la visión de Nostradamus, atribuida por muchos al candidato a la presidencia Barack Obama.

No es raro que los grandes acontecimientos de la humanidad le sean imputados al polifacético vidente. Desde su época, por 1550, las casas monárquicas le creyeron cada vaticinio y hasta lo nombraron asesor personal. Luego de ‘predecir’ la muerte del Rey Enrique II, la reina Catalina y su hijo, Enrique III, decretaron oficialmente a Michelle de Notre-Dame como “consejero y médico real”.

La dinámica siguió después de su muerte, ocurrida en 1566. El gran incendio que devastó Londres cien años después de su deceso, la conquista de Napoleón, la revolución Islámica en Irán que derrocó al Sha en 1979, las bombas atómicas, las guerras de Yugoslavia, de los seis días, y hasta los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York han estado en su lista de ‘aciertos’.

Pese a la fe de los amantes del esoterismo y las ‘artes ocultas’, los más académicos han salido a decir que no se trata de ningún tipo de adivinación del futuro. El ejemplo vuelve a ser la muerte del Rey Enrique II, argumentan los escépticos que “la herida mortal no le atravesó los ojos, el león nunca fue animal heráldico real en Francia, con el detalle adicional de que en otras cuartetas, le predijo al monarca una vida larga y próspera”.

Hoy los estadounidenses y gran parte del mundo dividen en dos corrientes sus pensamientos. Unos tienen la fe de que Obama será aquel que comande al mundo hacia la paz; los otros, creen que el demócrata es aquel papa negro, el anticristo, el gran señor oscuro que traerá el terror, el hambre, la guerra y el miedo a este planeta, y se preguntan si ¿se acerca el fin del mundo con Barack Obama?

Por Redacción Internacional

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