La condena fue interpuesta por el Consejo de Estado debido a que las “muertes de personas y los daños causados en la ciudad” por los arroyos son productos de fallas en el servicio y el Distrito debe dar pronta solución a estos problemas.
Paternostro Barrios, quien durante la fuerte lluvia conducía un Renault 4 en compañía de su esposa, Rosiris Castro, al norte de la ciudad, se vio sorprendido por el arroyo La Felicidad, que lo arrastró hasta la vía 40. Luego de varios minutos de permanecer hundido en el caudal apareció ahogado, mientras su mujer era rescatada por personas que se encontraban en el lugar.
La Alta Corporación aceptó las pretensiones de reparación a los familiares de la víctima por daño moral y lucro cesante y concluyó que el Distrito incumplió las normas de señalización preventiva en el lugar de los hechos.