Entre tanto, por la familia Araújo se hicieron presentes Andrés Molina Araújo y Andrés Alfredo Araújo. No asistieron María Mercedes Araújo Molina ni Hernán Felipe Araújo.
Una vez presentadas las partes, el abogado de Molano expresó su inconformismo con la resolución acusatoria proferida por la Fiscalía contra su cliente.
Al respecto, manifestó que en la columna publicada el 25 de febrero de 2007, en El Espectador, bajo el título ‘Araújos et al’, no hay referencia concreta a algún miembro de la reconocida familia, por lo que no existe una querella legítima. “No entiendo cuál es el salto que da la Fiscalía de la familia Araújo a los señores notables de Valledupar”, manifestó Andrade.
Agregó que aunque Molano trató de hablar con la fiscal para hacer los respectivos descargos, ella no lo había querido recibir. Sin embargo, el ente acusador insistió en que Molano es presunto responsable de los delitos de injuria y calumnia, al haberle imputado hechos deshonrosos y conductas delictivas a la familia cuando afirmó: “Han vivido del contrabando de café y ganado con Venezuela por Puerto López (...); después, sin duda, contrabandearon maracachafa por Bahía Portete, han escriturado, con parientes notarios, haciendas y predios urbanos a sus reconocidos nombres y le han quitado toda la tierra que pueden a los indígenas de la Sierra Nevada y sobre todo a los kankuamos”.
Los Araújo no descartaron llegar a una conciliación y Molano manifestó que con sus abogados analizará el camino a seguir.