Zulema Jattin, último coletazo de la parapolítica

Ella y el otro parlamentario Jairo Alberto Llano fueron detenidos para ser escuchados este martes en indagatoria.

Redacción Judicial
11 de mayo de 2009 - 10:45 p. m.

Para quienes creían que la parapolítica era asunto de otros tiempos, la reciente captura de la senadora uribista Zulema Jattin Corrales, integrante del Partido de la U y reconocido alfil político del presidente Álvaro Uribe Vélez, trastocó el panorama de aparente calma que se vivía alrededor de estos polémicos expedientes. Con la detención de la ex presidenta de la Cámara de Representantes, son ocho los parlamentarios de Córdoba procesados por la parapolítica, tres de los cuales ya han sido condenados.

“Fui secuestrada por lo que llaman en este país Corte Suprema de Justicia (...) no hay testigos que me comprueben nexos con las autodefensas”, expresó Jattin en el momento de su arresto, visiblemente molesta, en pleno centro de Bogotá. La parlamentaria ha venido argumentando en los últimos dos años, desde que la Corte decidió abrir investigación preliminar en su contra, que es un imposible que ella haya cohonestado con los paramilitares, grupo ilegal que la plagió por orden de Carlos Castaño Gil en 2002.

De cualquier manera, su detención para ser escuchada con fines de indagatoria el día de hoy por la Corte Suprema de Justicia, constituye el primer aviso para el Congreso de que el proceso parapolítico volvió a sacudirse y en su camino promete nuevas investigaciones en un año preelectoral. Zulema Jattin Corrales, de 40 años de edad, llegó a la Cámara de Representantes en el año 1998 y en 2006 saltó al Senado con una votación de 49.378 sufragios. La parlamentaria cordobesa heredó el caudal político de su padre, el ex congresista Francisco José Jattin, quien perdió su investidura en 1996 al haber votado un proyecto de ley que contenía un artículo que dejaba herido de muerte el llamado Proceso 8.000.

El magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia José Leonidas Bustos manifestó que Jattin está siendo procesada por el delito de concierto para delinquir agravado. Desde hace dos años trascendió que su nombre había aparecido mencionado en el computador de Jorge 40, junto con otros políticos de la Costa Atlántica. De hecho, la Fiscalía compulsó copias a la Corte Suprema para que indagara al respecto, pero además, en mayo de 2007, el jefe paramilitar Salvatore Mancuso afirmó que tuvo reuniones con ella y con el senador Julio Manzur, hoy investigado de manera preliminar.

La parlamentaria hizo parte del grupo político en el Congreso que apoyó la Ley de Justicia y Paz, con la que se promovió el desarme de las autodefensas. En 2006, incluso, intentó que su fórmula a la Cámara de Representantes fuera el Comandante Andrés, reconocido jefe paramilitar que operó en el departamento de Córdoba y zonas aledañas. En su momento, Jattin argumentó que creía en el proceso de paz que se acababa de pactar con los paramilitares y que los desmovilizados tenían derecho de hacer política.

Paralelo al arresto de Jattin, fue detenido en Manizales el representante liberal Jairo Alberto Llano, también por presuntos nexos con el paramilitarismo. En su contra pesa el testimonio de alias Diana, ex comandante del bloque Cacique Pipintá, quien aseveró que Llano, durante su administración en el municipio caldense de Villamaría, concertó con grupos de autodefensas y le regaló, supuestamente, un arma de fuego a uno de sus integrantes.

Por ahora, el parlamentario Llano fue llevado a la Fiscalía en Manizales y se espera que en las próximas horas sea trasladado a Bogotá para que rinda indagatoria ante la Corte. Fuentes allegadas a los congresistas no descartan que ambos puedan renunciar a su fuero para que sean investigados por la Fiscalía.

Por Redacción Judicial

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