María Gladys Hernández, de 61 años, amaneció ayer más desesperada que nunca. En la cama 502 del hospital universitario Hernando Moncaleano, de Neiva, donde estaba internada hace cuatro días por problemas de peritonitis, gritaba del dolor.
La mujer, oriunda de Palermo, Huila, había sido sometida a una intervención quirúrgica y según el parte médico, su estado de salud era favorable. Sin embargo, sorpresivamente su comportamiento cambió y las enfermeras optaron por amarrarla a la cama donde era atendida.
En un descuido y aprovechando la soledad del pasillo, Hernández, logró evadir el quinto piso por una ventana, salió a un enorme balcón, corrió desesperada y se lanzó al vació. Nadie pudo detenerla, porque según a subgerente Técnica del hospital, Virginia Barrera, solo cabe una persona de cuerpo pequeño, como el de la víctima.
“Gritaba desde el balcón, corría desesperada y después se tiró”, contó Juan Carlos Bahamón, un empleado de una funeraria de Neiva, que ayudó a levantarla y conducirla hasta la unidad de Urgencias del máximo centro asistencial. Allí, 40 minutos después murió. Un trauma craneoencefálico severo acabó con ella.
“La víctima padecía una peritonitis, con pendice perforada. Se le realizó un drenaje de peritonitis. Se le dejó piel abierta. Su estado de salud estaba avanzando”, reportó el médico Cesar Germán Roa Trujillo, jefe de Hospitalización del hospital de Neiva, quien agregó que “el último día comenzó a tener ideas delirantes y por esto tuvimos que la teníamos sujetada a la cama”.
El Espectador llegó hasta el cuarto donde estaba internada la víctima y comprobó que a través de un agujero de ventilación fue que María Hernández, evacuó del cuarto.
“Soltó los cables de suero, lloraba y gritaba al tiempo, se subió a una silla y sacó su cuerpo por ahí”, narró Ana Cecilia, compañera de habitación.
“Un soldado que apreció los hechos trató de auxiliarla, pero no pudo. Cuando quiso alcanzarla su cuerpo no cupo por esa ventana”, agregó la mujer, que no ha podido conciliar el susto por miedo.
Aunque Hernández no tenía historias clínicas por psiquiatría, los médicos si habían pensado remitirla al psiquiatra porque su comportamiento no era el más adecuado.
“Creemos que no soportó que la lleváramos a ese sitio”, dijo una familiar que pidió omitir su nombre. Desde hace dos días, según el registro médico del hospital, no recibía visitas de familiares y por eso, su depresión aumentó.
Éste es el segundo caso de suicidio en el Hernando Moncaleano. El 11 de diciembre de 2007, un joven de 23 años también murió cuando se lanzó desde el quinto piso. “Por esto tomaremos medidas especiales de seguridad” concluyó Virginia Barrera, subgerente Técnica del Hospital.
Al cierre de la presente edición, el Cuerpo Técnico de Investigaciones CTI de la Fiscalía, practicaba el levantamiento del cuerpo. El ingreso al quinto piso, está restringido.