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Se disparan alergias de piel

Dermatólogos aseguran que se ha incrementado el número de casos entre conductores y pasajeros, quienes  padecen enfermedades cutáneas y en el cuero cabelludo producidas por el uso continuo del casco.

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Jorge Márquez Barbosa / Especial para El Espectador
15 de diciembre de 2008 - 11:00 p. m.
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El fenómeno del mototaxismo no sólo ha generado caos vehicular e incremento en el número de accidentes viales en Cartagena y el resto de ciudades de la costa norte de Colombia. También, en los últimos meses los dermatólogos han notado un aumento en el número de pacientes que diariamente los visitan porque padecen alergias y enfermedades en piel y cuero cabelludo.

Así lo confirma el especialista en el tratamiento y cuidados de la piel Víctor Isaza Nájera: “con respecto a la alergia o infecciones producidas por casco en el caso de los mototaxistas, se considera como dermatosis ocupacional, que son alteraciones en cuero cabelludo o cara producidas por el contacto de la piel con el casco”.

“También existen las enfermedades de proceso irritativo, lesiones cutáneas preexistentes, caso acné, dermatitis, eccemas seborreicos, caspa o finalmente los llamados piojos”, agrega el dermatólogo.

En ciudades como Cartagena, este fenómeno de alergias y enfermedades de piel y cuero cabelludo, explica el doctor, ocurren debido a las altas temperaturas, humedad constante y falta de ventilación de los cascos. “Como sabemos, el casco es un instrumento cerrado, en contacto con la piel y el cuero cabelludo. Las glándulas sebáceas aumentan el calor corporal, generando una hipersudoración que produce rascado, que en la mayoría de los casos por falta de una higiene adecuada, terminan infectándose”, puntualiza el doctor Isaza.

El galeno dice que diariamente en su consultorio ubicado en el Seguro Social de La Heroica atiende pacientes que presentan alteraciones en piel y cuero cabelludo derivados del mototaxismo.

“Tuve un caso en que a mi consultorio ingresó un paciente con un herpes simple por contacto en cara. Cuando indagué sobre sus labores diarias, me aclaró que su transporte rutinario es como pasajero de moto”, exclamó el médico. Aclara el especialista que la mayoría de lesiones en piel y cuero cabelludo no se producen en la primera exposición o contacto con el casco, sino que obedecen a la práctica rutinaria, “eso va alterando la barrera cutánea, llevando a procesos irritativos o infecciosos”.

La falta de prevención e higiene en la práctica del mototaxismo es también reconocida por los conductores de motos, quienes aceptan que falta método y diligencia por parte de las autoridades para garantizar que este servicio de transporte, ilegal en Colombia, minimice los riesgos para la ciudadanía.

“Hay pasajeros que dicen que los cascos tienen piojos, eso es verdad, pero lo que ocurre es que los mismos pasajeros traen los piojos”, reconoce el conductor de moto William Castro.

Los dermatólogos recomiendan usar gorros de tela o desechables, que se pueden conseguir en clínicas, para reducir el contacto de la piel y el cuero cabelludo con los cascos.

“Esos gorros son difíciles de conseguir aquí y cuando uno los encuentra, el pasajero se niega a usarlos”, dice el mototaxista.

Amarildo Díaz, también conductor de moto, asegura que los cascos se cambian dos veces al año y que se esmera por mantenerlos en buen estado, aunque reconoce que con sólo lavarlos no se elimina el riesgo de contraer enfermedades de piel.

Lo mismo piensa el doctor Isaza, quien agrega que diariamente se deben desinfectar los cascos mediante un proceso dispendioso de lavado y quienes los usan deben bañarse cara y cuero cabelludo después del contacto.

Finalmente, cuando el médico detecta presencia de bacterias y hongos en cara y cabeza, recomienda desde el uso de lociones y pastas secantes hasta antibióticos por vía oral, y recalca que lo importante es evitar el contacto entre el casco, la piel y el cuero cabelludo.

Por Jorge Márquez Barbosa / Especial para El Espectador

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