El buen ritmo de la recuperación económica volvió a dejar réditos en la industria del país, tal como lo certificó la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) al revelar que, durante el primer semestre del año, la producción del sector tuvo un crecimiento del 4,8%.
Según la Encuesta de Opinión Empresarial Conjunta, que revela el gremio cada mes, nuevamente los segmentos de aparatos de uso doméstico, autopartes y vehículos automotores lideraron la medición al reportar niveles de producción por encima del 28%; al contrario, las actividades de impresión registraron la caída más grande con un -9,2%.
Un comportamiento que se explica en el furor del libro electrónico y la caída de las exportaciones a Venezuela. Aunque la revaluación también ha dejado huella en los balances de los impresores: “Las importaciones de papel tendrán necesariamente que disminuir debido a los abultados inventarios en el país”, comenta María Reina, presidenta de la Asociación Colombiana de la Industria de la Comunicación Gráfica (Andigraf).
Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi, llamó la atención del Gobierno sobre este tema. “Un país que va a importar US$40.000 millones este año debe subir sus reservas internacionales a US$35.000 millones”, comentó, además de recomendarle a la Casa de Nariño un buen manejo de las multimillonarias regalías por minería y petróleo para evitar que las inversiones en este campo vayan en contravía de la cadena productiva del país.
Por otro lado, las ventas totales de la industria en el primer trimestre del año tuvieron un aumento del 5,7%, al igual que la facturación al mercado interno (5%). La Andi también destacó que, durante la última década, el PIB del sector pasó de US$100.000 millones a US$235.000 millones, mientras las exportaciones se triplicaron en el mismo período.
Nuevo aire en TLC con EE.UU.
“Los sindicatos en EE.UU. son hoy en día más pequeños que en sus años dorados”. Con esas palabras Steve Halverson, presidente de la Cámara de Comercio de Florida, expresó la confianza que esa organización tiene en que el Congreso de EE.UU. apruebe prontamente el TLC con Colombia.
Asimismo, la llegada de una nueva administración a la Casa de Nariño sería recibida como un signo de cambio entre los congresistas de su país. “La transferencia de poder en Colombia puede limar un poco la oposición que existe contra el TLC”, comentó Manny Mencia, vicepresidente de Enterprise Florida, empresa que impulsa proyectos de comercio en ese estado. En su opinión, empresas europeas y asiáticas podrían invertir en Colombia buscando abaratar costos para ubicar sus productos en el mercado de EE.UU.