En US$140 millones (a la tasa de hoy) se definió el precio del Delta, es decir, el costo de la demolición, construcción y operación de la terminal nacional del aeropuerto Eldorado. La cifra surgió tras un acuerdo entre la Aerocivil y el concesionario Opaín, que ahora deberá pasar a la revisión de los ministros de Hacienda y Transporte, así como de Planeación Nacional.
El acuerdo establece que la demolición del nuevo terminal se iniciaría a finales de 2013, cuando entre en funcionamiento la edificación que hoy se construye en la zona norte de Eldorado. En pesos, las obras tendrían un costo de $215.000 millones, mientras que el valor de su operación sería de $60 mil millones.
La demora en la definición del Delta llevó al ministro de Transporte, Germán Cardona, a darle un ultimátum al concesionario Opaín, a tal punto que señaló que si no estaba en condiciones de construir el terminal, el Gobierno realizaría las obras. En este caso requeriría la firma de un documento por parte de Opaín, en el que se comprometería a no demandar al Estado por el cambio del contrato.
La responsabilidad de definir este monto estaba en manos del anterior director de la Aeronáutica Civil, Fernando Sanclemente, quien tomó la decisión de dejar esta ‘papa caliente’ al nuevo Gobierno.
Al posesionarse Santiago Castro como nuevo director de la Aerocivil, el ministro Cardona le solicitó como labor prioritaria encontrar una salida a esta situación, pues pone en riesgo la operación del aeropuerto más importante de Colombia.
El acuerdo no se había logrado, ya que las aspiraciones del concesionario eran muy altas, pues su petición inicial superaba los US$200 millones. El ministro de Transporte del gobierno Uribe, Andrés Uriel Gallego, rechazó en varias oportunidades la cifra ofrecida por el concesionario Opaín.
El actual director de la Aerocivil, Santiago Castro, explicó que la cifra que se adopte será pagada por el Estado, con lo cual se descarta que se aplique la ampliación del plazo de explotación de la concesión que culmina en 2027.
Al ser consultado sobre el tema, el ministro Cardona señaló que hasta tanto exista un documento firmado no se puede hablar de un acuerdo; sin embargo, recalcó que ya hay un principio de acuerdo. De otro lado, explicó que es necesario negociar el tema de las bodegas, ya que quedan términos por clarificar.