Desde que se implementó la PILA, los trabajadores manifestaron su inconformidad con la medida, pues quienes devengan un salario mínimo no tienen capacidad para cubrir ambas obligaciones y las personas mayores, que no tienen interés en pagar pensión, deben hacerlo para garantizar la continuidad en el servicio de salud.
Los manifestantes se quejaron por la deficiencia en los canales de recibo de aportes, los medios de información habilitados, líneas telefónicas que permanecen ocupadas y dificultades de acceso a internet.
Ante las manifestaciones, el viceministro de Protección Social, Carlos Jorge Rodríguez, aseguró que pese a las quejas el sistema seguirá vigente. El funcionario atribuyó las complicaciones para el pago a la negligencia de los usuarios que no atendieron la información difundida y esperaron a las últimas fechas para cumplir con la obligación.