“La tormenta nos coge bien parados”: Juan Pablo Córdoba

El presidente de la BVC,Juan Pablo Córdoba llama la atención sobre la relación crecimiento-tasa de interés. Del control de capitales dice que Colombia no puede excluirse de los flujos internacionales.

Luis Fernando Gutiérrez
28 de septiembre de 2008 - 07:40 p. m.

Hay tormenta en los mercados financieros del mundo y la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) ha registrado la sacudida. A diario se conocen hechos que generan más incertidumbre sobre cuál y cuándo ocurrirá el final de una crisis que necesariamente contagiará a todas las economías del mundo.

En este ambiente de turbulencia, compartimos un café con Juan Pablo Córdoba, presidente de la BVC, quien ve a la economía colombiana relativamente bien, pero le inquieta “el balance inflación —tasas de interés—, desde la perspectiva del crecimiento. Serían deseable tasas más bajas, aunque el margen de maniobra del Emisor es limitado, porque la inflación no ha dado señales contundentes de moderación”.

Pero considera que la reducción en las tasas ocurrirá, porque todo apunta a que con la desaceleración y las presiones inflacionarias se reduzcan. Lo que no se sabe es cuándo y si ocurrirá temprano o tarde para disminuir el efecto en el crecimiento.

Sobre el contagio de la economía colombiana, Córdoba dice que el efecto directo es mínimo. “El país viene de una buena dinámica de crecimiento, tiene buen nivel de reservas internacionales (US$24 mil millones), las exportaciones están creciendo y los niveles de inversión son altos. La tormenta nos coge relativamente bien parados”. Aunque sostiene que es iluso pensar que no habrá efectos secundarios, porque los bancos dedicarán los próximos 12 ó 18 meses al saneamiento de sus balances, estarán menos dispuestos a prestar, a invertir y aportar liquidez a las operaciones con otros países. También considera que se encarecerán y reducirán las líneas de crédito.

En este panorama, el presidente de la BVC se atrevió a manifestar que el crecimiento del país este año estará alrededor del 4%, arrastrado por la dinámica de años anteriores. Pero le preocupa el primer semestre del año entrante.

Ahora, considera que el paquete de ayudas propuesto por el Gobierno Bush (US$700 mil millones) se aprueba, con algunas exigencias: “Deben rendir cuentas al pueblo americano, más en un año electoral, girarle un cheque en blanco a un presidente al que le quedan menos de seis meses no es fácil”.

También era obligatorio preguntarle por el dólar. Más cuando la volatilidad ha sido la constante de las últimas semanas. Córdoba dice que una crisis financiera profunda como la actual, indica que los inversionistas se refugian en activos líquidos y seguros, por ello la demanda por dólares y bonos del Tesoro americano. Dice que “aunque el ojo del huracán está en Estados Unidos, la gente piensa que la economía americana es lo suficientemente ágil y flexible para dar señales de confianza con la muy posible aprobación del paquete de ayudas”.


Pero pese a la situación difícil de los mercados, hay que pensar en inversiones y la posibilidad de las acciones no se puede descartar. Juan Pablo Córdoba recomienda que se haga con la asesoría de profesionales. Incluso, considera que los expertos en estos temas hacen utilidades en momentos de turbulencia. “Hay gente que por miedo o necesidad liquidan activos a precios interesantes.

De cualquier manera, recuperación a mediano y largo plazo habrá. Aunque en estos momentos lo recomendable es el manejo prudente de portafolios. Para quienes tienen vencimientos cercanos y reinvierten, lo aconsejable es poner las inversiones en recursos líquidos, en lugares seguros y esperar a que pase la tormenta”.

Por el lado de las medidas, había que comentar la que tomó el Gobierno de levantar los controles a la entrada de capitales, que fue celebrada por el presidente de la Bolsa. “En el largo plazo estas medidas son perjudiciales. Colombia no puede darse el lujo de excluirse del mundo de los flujos de capitales. Tampoco creo que sea bueno invitar a los extranjeros a invertir cuando hay dificultades y rechazarlos cuando las cosas están bien. El desempeño de la Bolsa colombiana fue uno de los peores de la región, hasta mayo pasado. No quiero decir que haya sido exclusivamente por los controles, pero sí influyeron”.

La conversación giró hacia el negocio en Colombia, y en especial sobre las novedades de la BVC. Una de las principales fue el comienzo de actividades del mercado de derivados (negociar contratos a futuro de un producto que se deriva de un activo. Un derivado es un acuerdo de compra o venta de un activo, en una fecha futura específica y a un precio definido).

En Colombia comenzó a operar hace unos días y en la actualidad tiene 16 entidades participando, pero Córdoba considera que falta mucho: “Estamos en un proceso de aprendizaje, en el cual la gente debe aprender cómo manejar el riesgo y cómo se hacen las operaciones. Esperamos que hasta el final del año se dé el proceso de aprendizaje y que a comienzos del próximo sea importante la llegada de clientes”. Además agrega: “Hay que tener en cuenta que éstos son procesos que requieren consolidación y ello implica tiempo”.


Otra de las novedades recientes fue la llegada de la acción de Ecopetrol a Nueva York, lo cual, en palabras de Córdoba, “es positivo”. “Los mercados son globalizados, una realidad que se debe aprovechar. Todos los pasos que se den para afianzar la relación entre Colombia y el mundo a través de los mercados de capitales serán vistos con buenos ojos. Más, tratándose de la empresa más importante del país”. Juan Pablo Córdoba piensa que es positivo para los propietarios de las acciones, en la medida en que éstas tendrán más liquidez, mayor cantidad de compradores y vendedores.

Pero la Bolsa de Colombia también ha venido trabajando en alianzas con otras Bolsas, sobre lo cual el presidente de la BVC considera: “Hay consolidación del sector bursátil y de mercados de capitales. Al final, se busca que haya un supermercado de productos financieros, que desde un solo lugar se puedan comprar y vender diferentes tipos de productos de muchas partes”. Añade que con Perú es el país con el que se tienen más adelantados los contactos. Se trata de integrarse, sin comprar o vender la propiedad de las Bolsas, lo importante es que las empresas colombianas tengan oportunidades de financiarse a través del mercado de capitales de manera competitiva.

Otra de las preocupaciones de Córdoba en los últimos años ha sido que el mercado de capitales en Colombia tenga mayor tamaño, que participen más empresas. Sostiene que “es una cruzada, la cual requiere tiempo, se habla del milagro del mercado de valores de Brasil, pero ese país se propuso crecer su mercado hace 15 años y apenas en los últimos cuatro ha logrado resultados”.

Por ello se le dio forma a Colombia Capital, una iniciativa que busca que las empresas entren a participar de la Bolsa, donde hay 33 de éstas que estudian y se preparan para ingresar y hay contacto con más de 300.


 Pero Juan Pablo Córdoba considera también que hay que hacer esfuerzos por el lado de la gente del común, para que conozca cómo funciona la Bolsa. “Para ello estamos haciendo alianzas con universidades, abriendo puntos para que la gente conozca cómo funciona, en cafés con pantallas para seguir la actividad bursátil y gente que la explique. De igual manera, se están haciendo esfuerzos para ampliar la plataforma tecnológica y permitir que pequeños inversionistas participen de la Bolsa y en reducir los costos de transacción”.

El directivo cree que hay que romper el mito de que la Bolsa es para grandes empresas y para gente que sepa mucho. Comenta que “aunque el mensaje que dio el proceso de Ecopetrol sirvió para que la gente se diera cuenta de que el ciudadano de a pié puede participar, no se puede perder el impulso”. También mostrar los beneficios, como hacerse socio de empresas importantes, que generan empleo y crecimiento, con la posibilidad de producir valor y riqueza y como alternativa para diversificar, poner parte del ahorro en activos diferentes.

Aunque de alguna manera, los siete millones de colombianos que ahorran en los fondos de pensiones son inversionistas y se deben interesar en cómo va el mercado de capitales. El presidente de la BVC dice  enfático: “A todos les debe interesar, en la medida en que el comportamiento del mercado de capitales tiene que ver con su pensión”.

Córdoba llama la atención sobre el hecho de que las inversiones en Bolsa no deben ser consideradas de corto plazo y agrega que hay que mirarlas como de largo plazo y hacer esfuerzos para que el ahorro tenga mejores rentabilidades. Así mismo, para que las empresas tengan acceso a fuentes de financiación, se hagan más competitivas a nivel global y puedan crecer, generar inversión, empleo y utilidades.

Por Luis Fernando Gutiérrez

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