Las verdades de las cifras del desempleo

Los despidos no han aumentado de manera importante el desempleo, sino el deterioro en el ingreso de los hogares.

Camilo Herrera Mora*
05 de julio de 2009 - 08:18 p. m.

La semana pasada el DANE reveló que el desempleo había llegado al 11,7% en mayo. El dato causó debate, pero faltó profundidad en el análisis y por ello las cifras del DANE siguen perdiendo credibilidad. Es bueno revisar los datos con más detalle.

Para nadie es un secreto que la economía crece a menor ritmo, por la reducción en la demanda externa y en la capacidad de compra de los colombianos. Por ello la industria produce menos y necesita menos empleados, esto es evidente. Pero no es lo que ocurre en Colombia. Muchas empresas han reducido su planta de personal ante una menor demanda, pero el aumento del desempleo no es causado por esto. El primer efecto, y del que se ha hablado, es que este año hay más personas buscando trabajo, y esto causa más desempleo.

¿Por qué? Por la forma como se calcula el desempleo. Primero se estima la población colombiana (P); después la población que tiene edad para trabajar, los mayores de 12 años (PET); luego se calculan las personas que son económicamente activas (PEA), las que trabajan o están buscando empleo. Sobre la PET se estima la tasa de ocupación y desempleo, o de lo contrario estaríamos diciendo que el 11,7% de los colombianos están desempleados.

¿Quiénes son los desempleados?

Las personas mayores de 12 años que desean trabajar y no lo están haciendo, ni siquiera de manera informal. Hoy los datos del DANE informan que hay en el país 2.140.000 desempleados, cerca del 5% de la población. Entonces, todos los meses las personas que están en edad de trabajar es mayor, porque la cantidad de las que nacieron hace 12 años aumenta más que las que murieron o se jubilaron en el mes. Por eso, la PET crece y al igual que la PEA y todos los días hay más personas buscando empleo, pero no se crean tantas plazas de trabajo para absorber la oferta laboral.

Según el reporte del DANE somos 43,6 millones de colombianos, de los cuales 34,1 millones tienen edad de trabajar y 20,9 conforman la PEA; de estos 18,5 son empleados, 2,4 desempleados; igualmente la diferencia entre los 34,1 de la PET y los 20,9 de la PEA, son 13,1 millones de colombianos que son inactivos; es decir, que no están empleados, porque son estudiantes o amas de casa, entre otros; de la PEA 8,8 millones son subempleados, es decir, que pueden y quieren trabajar en empleos de calidad.

En otras palabras: en Colombia 7,4 millones de personas tienen un buen empleo; 8,8 laboran en algo parecido a un trabajo; 2,4 son desempleados; y 13,1 no están buscando empleo, pese a tener la edad para hacerlo. Los otros 9,5 millones son niños que deben estar en la casa o el colegio.

Entonces en momentos de desaceleración económica, cuando bajan los ingresos en los hogares, más personas salen a buscar empleo y aumenta la cantidad de subempleados y desempleados, que es lo que está ocurriendo.

Más 600.000 personas que no estaban buscando trabajo salieron a hacerlo. De estas personas, 297.000 no han conseguido o reemplazaron a otros en sus puestos dejándolos desempleados. En el mismo periodo se crearon 851.000 nuevas plazas de trabajo, de las cuales 767.000 son subempleos, y sólo 84.000 son empleos de buena calidad. Desde octubre de 2008 se han perdido 835.000 empleos de buena calidad, pero se han creado 1´583.000 nuevos subempleos.

Esto deja ver que pese a las dificultades económicas del mercado, existen posibilidades de creación de subempleo. Este año se han creado 1,2 millones de subempleos y 236.000 buenos empleos, siendo este aumento de empleo de calidad casi el doble del incremento de las personas en edad de trabajar. Ello demuestra que el mercado está absorbiendo relativamente bien la nueva mano de obra.

Todo indica que la industria y el comercio siguen creando puestos de trabajo, aunque la construcción no esté siendo un gran generador de empleos no calificados, como es tradicional, y que el único sector que ha reducido plazas es el agrícola.

En este momento la industria comienza a recuperar su ritmo y, según las estadísticas de Raddar, el consumo interno no seguirá decreciendo. Por estas razones se puede considerar que no se darán mayores recortes de empleo en el grueso de la industria, salvo las relacionadas con mercados externos.

El desafío es crear más empleo de buena calidad. Hay condiciones para ello: bajaron las tasas; el consumo detuvo su caída e inflación baja. La industria entendió que la crisis significa oportunidades, se ha focalizado en el mercado interno y ha buscado nuevos mercados. Las cosas pueden seguir mal por un tiempo, pero seguramente antes de acabar el año el mercado se ajustará.


*Presidente de Raddar.

Por Camilo Herrera Mora*

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar