Si bien las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela no pasan por su mejor momento, Magdalena Pardo, directora de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, manifestó que “hay que persistir y profundizar la relación con los privados, porque buscar nuevos mercados es costoso y requiere tiempo”.
El pronunciamiento lo hizo teniendo en cuenta que el 80% de las exportaciones nacionales al vecino país no depende del gobierno venezolano y no tiene relación con divisas preferenciales que se administran a través de la Comisión de Administración de Divisas de Venezuela (Cadivi).
Incluso, durante el primer semestre de este año, las ventas colombianas a Venezuela se redujeron 0,2%, por razones como la caída en la demanda resultante de los bajos precios del petróleo, mientras a Estados Unidos bajaron 25% y a Ecuador 18%.
Ahora podría haber complicaciones en las exportaciones, proyectando un mayor descenso en la demanda venezolana, caso en el cual éstas caerían 18% este año, de acuerdo con la Cámara Colombo Venezolana. Y si se materializan más amenazas de Venezuela, la reducción en las exportaciones podría ser de entre 22 y 25% al final de este año. En 2008 alcanzaron US$6.092 millones.
Hasta ahora las restricciones comerciales se han materializado en temas de combustibles en la frontera y en la eliminación del cupo de 10 mil vehículos que Colombia iba a exportar.
Sobre la intención venezolana de sustituir importaciones colombianas por productos de otros países, Pardo señaló que en el caso de la carne, por ejemplo, la oferta argentina en Venezuela llega al 5%, mientras la colombiana alcanza 70%, en un producto que no es fácil de sustituir por la logística de transporte y tiempos.