Cuando en la Conferencia de las Américas, auspiciada por el Banco Mundial (BM), en Coral Gables, Florida, el tema principal sigue siendo la tenue recuperación de la economía mundial y de América Latina, también se tocan temas relacionados con los costos que dejó de la crisis.
Así lo reconoció en su presentación Pamela Cox, vice presidenta para Latinoamérica y el Caribe del BM, cuando manifestó que la crisis financiera mundial, “de la cual afortunadamente estamos saliendo, tendrá un alto costo social para la región, 8 millones de personas regresarán a la condición de pobreza (ingresos menores a US$4 al día), cuando entre 2002 y 2008, cerca de 60 millones de personas habían dejado esta condición”.
Otro de los costos será el empleo, tema en l cual de acuerdo con la entidad multilateral la más golpeada fue la clase media. Aunque no dio cifras, sí manifestó que en su mayoría las plazas de trabajo que se perdieron eran de buena calidad, relacionadas, en especial, con actividades de exportación. En este sentido, Cd indicó que el comercio internacional en la región ha tenido una reducción de 11%, en el último año y se espera que en 2010 la disminución llegue al 1%.
Por ello, la funcionaria señaló que el desafío en el corto plazo es que esta situación no se convierta en una crisis humanitaria y social, para lo cual habrá que dinamizar el crecimiento de las economías a través del apoyo de entidades multilaterales. En este sentido, la vicepresidenta indicó que en el año fiscal que terminó el pasado 30 de junio, la Corporación Financiera Internacional (IFC que hace parte del BM) inyectó recursos a la región, por US$17 mil millones, en especial en proyectos productivos y que espera que en el siguiente año la cifra sea similar. De acuerdo con cálculos del Banco, en 2010 los gobiernos de América Latina deberán pedir prestados entre US$350 y US$400 mil millones.
Las alternativas para fortalecer la recuperación estuviron a cargo de Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires (Argentina), quien dijo que un camino es profundizar los niveles de integración, en especial en temas como la energía y la logística en la región. En este aspecto, A.L. debe hacer grandes esfuerzos, entendiendo que en los países más competitivos los costos de logística representan el 10% del costo total, mientras en la región llegan al 25%.