Un paso adelante

Mantener la posición de liderazgo en momentos de desaceleración de la economía es uno de los grandes desafíos de una buena gerencia. Ese es el reto asumido por  Jorge Enrique Uribe, presidente de Cargraphics, quien de manera visionaria le apostó a invertir en la crisis para aprovechar las oportunidades cuando baje la marea. Nos contó su estrategia.

¿Cómo golpeó la crisis a la industria gráfica en el país?

Este año los clientes optimizaron sus presupuestos y se sintieron recortes en la publicidad, con lo cual se evidenció un deterioro en el margen, hubo cambio de formatos de algunas publicaciones, se imprimieron menos páginas, se bajó el gramaje del papel y se redujo la frecuencia de publicación. Ocurrió con las líneas de revistas plegables, libros y directorios telefónicos. Al terminar este año puede haber caído entre 10 y 15%, además de la reducción de las exportaciones, por lo cual todos nos hemos tenido que disputar el mercado interno. Ha habido guerra de precios fuerte, hubo que mejorar las estructuras de costos y buscar eficiencias.

¿Cuáles son las proyecciones de crecimiento al terminar este año?

En los productos que llamamos de llegada a los hogares, plegables comerciales, por ejemplo, hubo crecimiento muy pequeño. Los directorios tuvieron una reducción menor, pero la impresión de libros y revistas sí mostraron decrecimientos más importantes, cercanos al 15%.

¿Cómo se ha comportado la operación internacional?

En Brasil, donde tenemos una planta, bien. Esperamos cerrar este año con un crecimiento de 20%. México, donde también tenemos producción, estuvo muy golpeado. La situación económica de EE.UU. los afectó mucho, vamos a tener un decrecimiento del 10%. Aunque este año adquirimos en ese país un negocio de mercadeo y comunicaciones, dirigido a identificar las preferencias de los consumidores (mercadeo uno a uno). Con esta línea de negocios proyectamos en México un crecimiento de 25% en 2010.

Pero en momentos de desaceleración económica ¿Cargraphics ha continuado con sus proyectos de inversión?

Al terminar este año quedará lista la unificación de las tres plantas que tenemos en Bogotá. Traeremos la máquina de impresión más moderna de América Latina, en la cual invertiremos US$15 millones. La idea es estar preparados para que cuando se consolide más la recuperación de la economía la compañía tenga una posición fuerte y pueda aprovechar esos momentos.

El negocio de impresión es muy intensivo en capital.

Así es, por eso tenemos claro que aún en momentos de desaceleración debemos seguir invirtiendo. Después de las crisis salen unas empresas ganadoras y otras perdedoras y cuando eso ocurra, nosotros debemos estar de pie y dando un paso adelante. Por ello le pedimos a la junta que nos aprobara para este año un cupo de endeudamiento por US$30 millones para inversiones, que utilizamos en la compra de la empresa en México, y para adquirir la máquina de impresión totalmente automatizada, opera al doble de la velocidad de la más moderna que actualmente existe en el país, imprime 100 mil pliegos por hora, hay menos desperdicio y la mejor calidad. Estará ubicada en el complejo que estamos construyendo en la zona industrial de Bogotá para unificar las tres plantas que tenemos en la ciudad.

¿Se justifica una inversión tan grande para un mercado local que se encuentra deprimido?

El objetivo principal es reemplazar los equipos viejos, que los vamos a chatarrizar, con lo cual le quitamos presión al mercado. Con esa máquina también vamos a atender clientes en el exterior y locales, como los de revistas de largo tiraje. Con las inversiones en reposición de equipos quedamos con una capacidad para vender en 2010 cerca de US$150 millones.

A propósito de calidad, ésta ha sido una de las características de Cargraphics.

Sí, incluso hace unos días ganamos el premio a la mejor impresión gráfica en papel, que nos concedió Andigraf por la impresión de El Espectador.

¿Cuál es la situación financiera de la compañía?

Con el cupo para inversiones que nos aprobaron quedamos endeudados; es alto para una compañía que en 2008 vendió US$120 millones, una parte con bancos y otra con empresas de la organización (Carvajal). Ahora estamos apuntando todas nuestras armas a que 2010 nos devuelva la confianza y a los accionistas lo que les corresponde.