Además de concentrarse en clasificar a los cuadrangulares semifinales, no perder la categoría o buscar un cupo en la primera división, los futbolistas profesionales de Colombia deben preocuparse por otros aspectos que nada tienen que ver con el balón: se trata de sus salarios y, sobre todo, de su seguridad social.
Según la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), el 45% de los clubes profesionales no está al día en el pago de los aportes a la seguridad social integral “dejando en grave riesgo a los futbolistas y sus familias”.
Un informe de esta misma entidad señala que cinco de los equipos que disputan la Copa Mustang y nueve de los 18 que participan en la Copa Premier (Primera B) inclumplen hoy con las obligaciones contractuales que tienen con sus futbolistas (ver infografía).
El Espectador contactó a seis jugadores de igual número de equipos que forman parte de esta lista en los torneos de la A y la B del fútbol colombiano y encontró un denominador común, todos reconocieron que sus clubes les deben por lo menos un mes de sueldo o de aportes a la seguridad social, pero solicitaron que sus nombres no aparecieran en este artículo.
Uno de los clubes que debe es el Cúcuta Deportivo, una institución que después de coronarse campeona del Fútbol Profesional Colombiano en 2006 y llegar a semifinales de la Copa Libertadores en 2007, ha tenido inconvenientes tanto en lo económico como en lo deportivo, como lo ratifica su presidente Iván Abreu, quien señala que recibió el equipo con un déficit de $7 mil millones y que en este torneo ha recaudado sólo $560 millones.
De acuerdo con el presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Ramón Jesurún, si bien es cierto que algunos clubes se han atrasado en sus obligaciones, también lo es que la situación ha mejorado en los últimos años. “Algunos problemas subsisten por la difícil situación económica que viven algunos equipos, pero existe una clara obligatoriedad con todos los requisitos que se exigen, de hecho se ha mejorado notablemente y la gran mayoría cumplen con estas obligaciones. Se pasó de una informalidad a una formalidad y a una responsabilidad general”.
Según el presidente de Acolfutpro, Carlos González Puche, quien se encuentra en Chile donde representó a Colombia en el Congreso Anual de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro), los casos más complicados son los del Real Cartagena, que fue sancionado por no pagar seguridad social hace ocho años; Atlético Bucaramanga, que no lo hace aproximadamente hace 11 años y el Deportivo Pasto, que lleva alrededor de cuatro años sin pagar la seguridad social conforme a la ley.
En cuanto al Torneo de Ascenso, indica que Rionegro, Córdoba Fútbol Club, Alianza Petrolera, Cúcuta, Girardot y el Depor FC son los que presentan los casos más complicados.
Para directivos como Germán Collazos, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol, la situación más preocupante se vive en la Primera B, pues el dinero que ingresa es mucho menor que los egresos, ya que ni los patrocinios, ni las taquillas y mucho menos los contratos de televisión son comparables con los de la Primera A. “De todos modos se han hecho avances. Se logró un patrocinio con Premier, que es un paso muy importante para los equipos, se han tomado medidas para reducir al máximo las pérdidas, pero hay que tener en cuenta que Roma no se hizo en un día”.
En el mismo sentido se pronunció Felipe Trujillo, presidente de la Academia Fútbol Club, un equipo que tradicionalmente había estado al día en sus obligaciones, pero que en la actualidad adeuda varios meses de seguridad social de sus futbolistas. “La realidad es que por más que trata de hacer las cosas bien, de cumplir con los requisitos uno se empieza a colgar porque las entradas no dan y el gran empuje que puede ser la venta de jugadores, en nuestro caso no ha llegado, de todas maneras tenemos la opción con un jugador que se está probando en Suiza”.
El presidente de la Academia agrega que la mejor fórmula para hacer del fútbol colombiano una verdadera empresa que cumpla con todos los requisitos de ley es convertir a los clubes en sociedades anónimas.
Ante esta posición, Ramón Jesurún señala que en el Congreso de la República hace trámite un proyecto de ley que intenta lograr que los equipos colombianos puedan convertirse en este tipo de sociedades. “Esperamos que salga aprobado en esta legislatura. Su puesta en práctica duraría dos años”.
Pero antes de que este tipo de proyectos se concrete, son muchas las dificultades que deben afrontar los futbolistas nacionales. Hay casos en los que sus esposas están embarazadas o uno de sus hijos sufre algún percance médico y al no estar cobijados en el sistema de salud se ven obligados a incurrir en gastos extra que deberían ser cubiertos con los pagos de seguridad social que efectúan los equipos.
Debido a esta situación, la Asociación de Futbolistas le ha solicitado formalmente a Coldeportes que les revoque o les suspenda los reconocimientos deportivos al Real Cartagena, Córdoba, Academia, Rionegro, Atlético Bucaramanga, Cúcuta Deportivo e Independiente Medellín. Este mecanismo busca que los clubes que disputen los torneos estén al día con todas sus obligaciones.
Según el presidente del Cúcuta Deportivo, “esto no es más que oportunismo de los señores de la Asociación de Futbolistas”.
De todos modos, los procesos siguen aunque en el país no se ha presentado el primer caso de suspensión o revocación del reconocimiento deportivo. Mientras tanto, muchos jugadores y directivos tendrán que seguir pensando en cosas diferentes al próximo partido de su equipo.