Como ya se ha convertido en tradición desde hace muchos años, la primera columna del año se dedica a dejar constancia de cuáles centenarios y aniversarios similares se celebran este año en el campo de la cultura. Si el año 2008 fue muy pobre al respecto, éste en contraste es riquísimo y ojalá las entidades correspondientes hagan las celebraciones respectivas. Aunque a decir verdad, ante la indiferencia de muchos de nuestros centros de cultura, no tengo mucho optimismo.
Hay cuatro nombres gigantes de la música que hay que recordar en 2009. Ellos son Haydn, que murió en 1809, el mismo año cuando nació Mendelssohn, y que con Handel, quien murió en 1759, y el inglés Henry Purcell completan este cuarteto. Aunque tampoco hay que olvidar que el gran músico brasileño Heitor Villalobos murió en 1959, hace 50 años, que uno de los más grandes compositores españoles, Isaac Albéniz, murió en 1909 y que Alessandro Scarlatti, que tanta influencia tuvo en el desarrollo de la música, nació en 1659, hace 350 años. Para redondear estas conmemoraciones musicales, se debe recordar que en 1934, hace 75 años, murieron Delius y Elgar y que en 1709 Cristofori hizo los cuatro primeros pianos de la historia. Algunos desorientados tratan de quitarle el mérito, pero en ninguna parte se ha podido demostrar que hubiera habido otro que hiciera pianos antes.
Igualmente en la literatura hay mucho para conmemorar, ya que este años es el centenario del nacimiento de Poe y de Gogol e igualmente se cumplen 350 años del nacimiento de Daniel Defoe y 250 del de Schiller, cuyo hermoso canto a la libertad en Don Carlos aún emociona. Y los amantes de las novelas de Sherlock Holmes deben recordar que Conan Doyle, su creador, nació en 1859.
En las artes plásticas se debe recordar que el gran Caravaggio murió a los 40 años de edad en 1609 y que Seurat, el originador del puntillismo, nació en 1859. El arquitecto Frank Lloyd Wright murió hace 50 años y debe recordarse que este genio cambió los caminos de la arquitectura.
Aunque no tiene que ver directamente con la cultura, debe recordarse que este año se conmemora el bicentenario del nacimiento de Carlos Darwin, quien enseñó a la humanidad de dónde provenía, aunque aún existen fanáticos religiosos que pretenden mezclar la fe con la ciencia y tratan de negar sus planteamientos con argumentos sin base científica alguna.
Los anteriores son sólo algunos y seguramente hay varios que se han quedado en el tintero, lo cual no me preocupa porque invariablemente los lectores se han encargado de recordar las omisiones importantes.