La investigación nació a raíz de la desaparición de dos integrantes de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes), Claudia Patricia Monsalve Pulgarín y Ángel José Quintero Mesa. Cuando la Fiscalía comenzó a indagar, descubrió que las líneas telefónicas de Asfaddes, así como las de varias ONG de la ciudad, estaban siendo interceptadas sin una orden judicial que lo respaldara.
La Fiscalía encontró que, para cometer el delito, los oficiales del Gaula falsificaron las firmas de fiscales especializados de Medellín y que elaboraron oficios a nombre de fiscales inexistentes y de personas que no eran servidores de la Fiscalía. Por este caso, la Procuraduría sancionó al coronel Mauricio Santoyo, quien formaba parte del Gaula durante los hechos y posteriormente fue jefe de seguridad de la Casa de Nariño. Pero Santoyo apeló y fue ascendido a general.La investigación contra los agentes del Gaula surgió por la desaparición de dos integrantes de Asfaddes.