Los apóstoles del Presidente

Mientras se habla del fin de los partidos uribistas, un grupo de amigos del Primer Mandatario pretende “eternizar” su doc trina. Dicen que no están en campaña, pero pregonan que la reelección es “una necesidad”.

Laura Ardila Arrieta
10 de mayo de 2008 - 10:38 p. m.

A sus 24 años, el concejal del municipio de Puerto Gaitán, en el Meta, Fabián Gutiérrez, asegura que si algo tiene claro en la vida es su “respaldo total” a las políticas del primer mandatario Álvaro Uribe Vélez. Lo dice con un tono solemne, como si estuviera tomando el juramento a la bandera. Para demostrar que su afirmación es cierta, viste una camiseta blanca con amarillo, azul y rojo, en la que se lee el anuncio “Juventudes uribistas del Meta”. Habla con entusiasmo de la tranquilidad “que hay ahora” en las carreteras de su región. De repente, el joven político detiene su discurso. Se pone de pie, gira la cabeza hacia una puerta principal y empieza a aplaudir como quien presencia un milagro. Acaba de entrar al salón el asesor presidencial José Obdulio Gaviria.

Nos encontramos en la sede de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Bogotá, para asistir al lanzamiento de uno de los libros de la colección “Las ideas de Uribe”, titulado Los potros de bárbaros atilas. El ejemplar promete en su portada explicar a los lectores “la razón de los inamovibles del presidente Uribe en el debate sobre el llamado acuerdo humanitario”. Después, según indica el programa del evento, se desarrollará un conversatorio, presidido por Gaviria, sobre “Liderazgo y doctrina”.

Si no es porque Fernando Alameda, director ejecutivo del Centro de Pensamiento Primero Colombia, entidad que organiza la actividad, aclara a los asistentes que no se trata de un encuentro político, sino más bien académico, cualquiera podría confundirse. Decenas de camisetas con el apellido del Presidente se pasean por la sala, jóvenes entusiastas las lucen con alegría de piñata. De todas las paredes cuelgan pequeños afiches con las banderas de los departamentos en los que la fundación de Alameda tiene representación. Y todo el mundo aplaude cada vez que por los micrófonos se mencionan los nombres de Uribe o Gaviria.

Además, con la presencia de empleados públicos entre ellos varios concejales y los alcaldes de Usiacurí y Baranoa, en el Atlántico; y Puerto López, en el Meta; es imposible no sentirse como en medio de una campaña por la reelección.

José Obdulio Gaviria los insta a todos a ser “un ejército de publicistas de la doctrina” del Presidente, que según él tendrá influencia en el país, al menos durante los próximos 50 años. En la mesa principal se encuentran, entre otros, Francisco Solé, vicepresidente de la Casa Editorial El Tiempo; el embajador de Marruecos, Mohamed Khattabi, y Libardo Botero, compilador de la colección de libros y cofundador del Centro de Pensamiento.

Botero, un economista que militó en la izquierda durante muchos años y hoy es acérrimo defensor de Uribe, desde la fundación de la cual es presidente ejecutivo Gaviria, habla al público acerca de la necesidad que hay de “seguir por el rumbo que vamos” y se queja de que los medios colombianos “presenten el fenómeno paramilitar como la causa de todos los problemas”. También recomienda a las juventudes uribistas leer el nuevo texto de la colección.

Tal parece que para todos en este salón el “ideario” del Presidente está más vivo que nunca. Sin embargo, otra cosa se puede pensar teniendo en cuenta la sugerencia que hizo, hace unos días, el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, de disolver los partidos oficialistas, por los presuntos vínculos de sus miembros con grupos de autodefensas.

Los políticos que supuestamente encarnan las ideas del Primer Mandatario, resumidas por su asesor de cabecera como “el


equilibrio entre la justicia social y la seguridad”, están en graves líos. Algunos presos, otros pocos condenados y muchos investigados, entre ellos firmes escuderos de la segunda reelección, como Carlos García, senador por el Partido de la U.

Como si fuera poco, la ex congresista Yidis Medina, quien tuvo en sus manos el voto decisivo que dio paso al proyecto para reelegir al Presidente, asegura ahora que no actuó por convicción, sino por prebendas.

¿Está en crisis la doctrina uribista? José Obdulio Gaviria asegura que, por el contrario, esa línea de pensamiento será conocida y aplicada por las próximas generaciones de colombianos, especialmente ahora que la fundación que él preside se está encargando de dejar testimonio escrito de la misma.

¿Y quién reemplazará al Presidente? Ante este interrogante el asesor se limita a responder que “con Uribe tenemos y nos sobra. No me comprometo con nombres”, remata, durante el intermedio del evento, con una canción de Juanes como fondo y enfrente un grupo de jóvenes que hace fila para una foto.

“Nivel superior”

El Centro de Pensamiento Primero Colombia se constituyó oficialmente en octubre de 2006, cinco meses después de la reelección de Álvaro Uribe.

Cuenta Fernando Alameda que a un grupo de “intelectuales antioqueños”, que habían acompañado al Mandatario en sus dos campañas electorales, se le ocurrió “llevar el debate político a un nivel superior” compilando las principales tesis de Uribe en una colección de libros.

El escritor Gonzalo España, Libardo Botero, Alameda y Gaviria forman parte del grupo de fundadores que buscó apoyo económico en el sector privado para cristalizar la propuesta.

De los veinte tomos que conforman la colección han visto la luz tres ejemplares con el sello de la editorial Planeta y con financiación de la compañía Codiscos, la Fundación Konrad Adenauer Stiftung y los empresarios barranquilleros Ramón Crespo, reconocido amigo del Presidente; Simón Char Abdala, del clan político económico más importante de esa ciudad; y José Antonio Sánchez Patiño.

También, entre los 120 socios con los que cuentan en el país, organizan seminarios sobre el tema, casi todos dictados por el


asesor presidencial. Alameda asegura que no se trata, de ninguna manera, de una actividad proselitista. “De hecho, para nuestra actividad sería mejor que Uribe no estuviera en el poder”.

Sin embargo, mientras en el país muchos se rompen la cabeza pensando en si el Presidente se lanzará o no al agua con una segunda reelección, el Centro de Pensamiento que pretende eternizar su legado, vende en el lanzamiento de su libro unos separadores en los que se puede leer: el tema que tenemos que reelegir es Seguridad Democrática, confianza inversionista, lucha por la cohesión social. Palabras de Álvaro Uribe Vélez.

Consejo Nacional Electoral, mal elegido

El Consejo Nacional Electoral (CNE) está a punto de cambiar su composición, al menos en uno de sus miembros. Un reciente fallo del Consejo de Estado declaró la nulidad del acto administrativo proferido por el Congreso, en la sesión del 30 de agosto de 2006, en la que se eligieron a sus actuales magistrados. Asimismo, ordenó asignar nuevamente los cargos teniendo en cuenta los mismos escrutinios, pero aplicando un sistema de cifra repartidora diferente al que se aplicó ese día.

Los argumentos del Alto Tribunal para ordenar dicha medida señalan que en la escogencia de los nueve magistrados del Consejo Electoral, el Congreso aplicó mal esa cifra repartidora. Ese día hubo 99 votos por la plancha de la coalición que armaron Cambio Radical y el Partido Liberal; el Partido de la U y el Partido Conservador sacaron 49 votos; la coalición entre Alas-Equipo Colombia y el Polo alcanzó 38 sufragios; y la plancha de Convergencia Ciudadana, 31. El Congreso decidió dirimir por sorteo el empate entre la U y los conservadores, perdiendo la U, al que le tocó quedarse con un solo magistrado.

Sin embargo, la ley dice que la asignación de cargos se debe hacer de acuerdo con las votaciones y en orden decreciente. Eso quiere decir que a la U le correspondían los dos magistrados y al ser la plancha del partido Convergencia Ciudadana la que menos votos sacó (31), el magistrado elegido, Joaquín Plata, no debió llegar al cargo. Todo indica, pues, que la U tendrá un puesto más en el CNE, al que llegaría Óscar Giraldo, antioqueño cercano a la corriente política del fallecido senador Luis Guillermo Vélez.

El debate de  ideas en un “nivel superior”

Mientras el presidente Álvaro Uribe descalifica a sus contradictores llamándolos mentirosos e “instigadores de la violación de los derechos humanos”, como dijo recientemente sobre el investigador Iván Cepeda, sus ‘apóstoles’ del Centro de Pensamiento Primero Colombia piden que el debate de las ideas se dé en un “nivel superior”.  “Es necesaria la polémica sin calificativos”, afirmó Fernando Alameda, director ejecutivo de esa entidad.

Sin embargo, Libardo Botero, compilador de los libros de la colección “Las ideas de Uribe”, aprovechó el acto de lanzamiento de uno de los tomos para acusar a la izquierda colombiana de tener “doble moral” y de ser la “culpable del aumento del secuestro”.

“Cuando Tirofijo llevaba cuarenta años en el monte, Carlos Castaño no había nacido. Lo de la desigualdad social no es tan cierto. Hay países que sobreviven con mayores problemas sociales que Colombia”.

Después, el presentador del evento dio a conocer que la justicia negó la tutela que Cepeda interpuso contra José Obdulio Gaviria, por la supuesta violación del derecho a la honra y al buen nombre.

Acto seguido, la sala entera se despachó en aplausos y felicitaciones para el asesor presidencial.

Por Laura Ardila Arrieta

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar