La dirección nacional del Partido de la U desayunó con el presidente Álvaro Uribe en la Casa de Nariño para hablar acerca del nuevo jefe de la colectividad, el martes pasado. En el ambiente rondaba un hecho político ineludible: el día anterior se habían presentado más de cinco millones de firmas en la Registraduría con el fin de promover un referendo para una segunda reelección presidencial.
Por eso, en un momento de la reunión, uno de los congresistas presentes no se aguantó las ganas y le preguntó a Uribe qué pensaba de lo que estaba ocurriendo. Y Uribe respondió: “Es bueno que comiencen a mirar a los lados, otras posibilidades, otros liderazgos. En nuestro partido hay gente valiosa, tenemos a dos ministros (Juan Manuel Santos, de Defensa, y Óscar Iván Zuluaga, de Hacienda), quienes han hecho una gran labor”.
Poco a poco el panorama se comienza a despejar en torno a una decisión de la que todos los colombianos están pendientes. Y las señales apuntan a que Uribe no será candidato, al menos en 2010. La representante a la Cámara Lucero Cortés le contó a El Espectador que el mismo Primer Mandatario les aconsejó que mientras toma una decisión se vayan contemplando otras opciones.
Sin embargo, eso no fue todo. En el desayuno, el Presidente habló de que aproximadamente en unos tres o cuatro meses el país conocerá dicha decisión. Según el representante Eduardo Crissien, “dijo que máximo en diciembre va a pronunciarse”. Y hasta allí llegó el asunto. No se habló más de reelección y el desayuno prosiguió con otros temas.
El miércoles la cita en la Casa de Nariño fue con todos los voceros de la coalición uribista en el Congreso. Y allí Uribe volvió a dar señales de cara a una posible segunda reelección. El senador Samuel Arrieta, de Convergencia Ciudadana, aseguró que el Presidente dijo que “hay que apurar el debate de la reforma política y la reforma a la justicia, porque se nos viene el referendo que puede incidir y copar la agenda del debate. No olviden que las reformas son los puntos más importantes de este semestre”.
Pero si el Presidente no tiene como una prioridad el referendo, ¿Por qué no impidió que se recogieran las firmas para otra reelección? Los congresistas uribistas empiezan a sacar sus conclusiones, por ejemplo, Jairo Clopatofsky cree que aunque el mandatario ha hecho un buen gobierno no desea un tercer periodo presidencial, porque eso iría en contra de la democracia y la institucionalidad, “perpetuarse en el poder es malo. Eso sólo se ve en las dictaduras y en las monarquías. El Presidente avala y agradece los gestos del pueblo, pero él buscará descansar sin que eso implique dejar de hacer política, porque es un líder natural”.
Su teoría es que Uribe va a sumar fuerzas de diferentes partidos, obviamente de los liberales donde tiene su origen, de la U y de Cambio Radical para conformar un gran bloque.
La apuesta de otros legisladores es que el Presidente volverá al ruedo en 2014 y para garantizar su regreso dejará lista la reforma constitucional que está por hacer trámite en el Congreso.
Quienes participaron activamente en la recolección de firmas como la senadora Piedad Zuccardi tienen fe en que Uribe va a dar el sí, “no a nosotros sino al pueblo”.