El presidente de la Cámara, Édgar Gómez, en charla con El Espectador, habla de las funestas consecuencias del ausentismo parlamentario en el desarrollo de la apretada agenda legislativa y anuncia que esta semana serán elegidos los nuevos miembros de la Comisión de Acusaciones para reemplazar a quienes dimitieron a esa célula legislativa. El próximo paso será concretar una reunión con los magistrados de las altas cortes para buscar fórmulas que hagan eficaz la labor de esa Comisión.
¿Qué le espera en la Cámara a la moción de censura contra el ministro de Agricultura, Andrés Fernández?
La moción de censura contra el ministro Fernández, propuesta por el representante Guillermo Rivera, tiene argumentos distintos a los del Senado. Aspiramos en la próxima reunión de bancada analizar los temas de esta citación y el partido iniciará el trámite para desarrollarla.
¿Le preocupa el tema del represamiento de los proyectos?
Sí, y lo hemos manifestado. De hecho, la semana pasada nos reunimos con los voceros de los partidos que tienen asiento en la corporación, con el propósito de insistirles a los representantes sobre la necesidad de impulsar todas y cada una de las iniciativas, y esta semana miraremos cómo las sacamos adelante. Ya estamos con el tiempo muy corto para poderla hacer.
¿Este tema, qué tanto afectará la agenda legislativa?
Hay una infinidad de iniciativas que si no surten su trámite de manera ágil no alcanzarán a salir. Igualmente, no hemos podido realizar el control político por falta de quórum necesario. Desafortunadamente, para nuestra legislatura, comenzó a regir el voto nominal y público, y a eso se suman las elecciones. Todo eso ha incidido.
Se volvió común que varios congresistas contestan lista y abandonan la sesión...
Desafortunadamente la Ley 5ª —que también está a la espera de una reforma para adecuarla a la Ley de las Bancadas— determina que con la sola presencia del parlamentario, con el solo registro se cumple con la participación. Vamos a mandar sendas comunicaciones a los colegas para que cumplan, aunque ya lo he venido haciendo en las plenarias. Estamos adelantando, igual que en el Senado, los trámites necesarios para descontar el sueldo de los representantes incumplidos.
¿Este mal ejemplo no lo avergüenza?
Pues esta semana les explicaba a los voceros de los partidos que si bien es cierto que en mi condición de presidente tengo la obligación de dirigir las plenarias sin faltar a una sola, como lo he hecho, siento pena con el país. Me duele profundamente que le estemos enviando a Colombia un mensaje de ausentismo. Realmente se requiere un esfuerzo para cumplirle al país en estos temas.
¿Qué va a pasar con la Comisión de Acusaciones?
Bueno, he tratado de persuadir a los miembros de la Comisión y decirles que no es el momento para renuncias y que, por el contrario, con mucha responsabilidad sigan trabajando. Les he dicho que den un tiempo de espera hasta que llegue el próximo Congreso para que se haga la reestructuración.
¿Qué ha pensado si persisten las dimisiones?
Unos 5 o 7 retiraron sus firmas. Otros parlamentarios persistieron en ello; en mi condición de presidente no me queda otra alternativa que la de someter a votación del Congreso la elección de las personas que dimitieron. Voy a buscar la posibilidad de sostener una reunión con los miembros de la Corte Suprema de Justicia, con el Consejo de Estado, con el Consejo Superior de la Judicatura, con la Corte Constitucional y con el señor ministro del Interior y de Justicia, con el fin de mejorar el funcionamiento de la Comisión de Acusaciones.