¿Cómo recuerda sus inicios como diseñador?
Sólo pensé en divertirme con la moda y divertir a la gente. Nunca busque el éxito, el éxito me ha buscado a mí.
Justamente su casa cumple cuarenta años, ¿qué vestidos emblemáticos de su pasado empacó en la maleta para traer al CaliExposhow?
Traje a Cali vestidos de los últimos 15 años de mi historia. Cada uno está seleccionado porque refiere un suceso importante dentro de mi casa de modas. Decidí dividir mi pasarela en dos, una primera parte con mi colección de otoño-invierno, con todo lo que la naturaleza ha influenciado las creaciones de Cavalli, y una segunda parte, compuesta por 25 looks que son vestidos que resumen lo que ha sido mi historia. Por ejemplo, está aquel salvaje vestido que llevó Jeniffer López en los World Music Awards; también incluí el vestido que usó Shakira para presentar su álbum, o el blanco inmaculado que usó Victoria Beckam cuando estuvo en la alfombra roja de los premios Oscar.
¿Qué atributos le regala a una mujer el llevar puesto uno de sus famosos estampados animales?
Mis diseños buscan que las mujeres puedan explorar su propia personalidad, todas tienen dentro algo que palpita y que desea ser sensual, algunas veces esto está reprimido por la cultura o porque son tímidas, pero a mí me fascina ayudar a cada mujer a poder ser única con mi ropa. Y en cuanto a los estampados, creo que a las mujeres les gusta lucir como presas y a los hombres como cazadores.
¿Qué es la belleza para Roberto Cavalli?
Una persona es bella cuando se siente amada.
¿Cómo definiría su estilo?
Soy todo lo contrario al minimalismo, no tengo miedos de poner en un solo atuendo a conversar muchos estampados, brillos y volúmenes. He hecho del exceso y el atrevimiento una nueva forma de glamour.
¿Hay una edad en la que las mujeres deban dejar de ser atrevidas?
No hay una edad para ser o dejar de ser atrevido, uno puede ser atrevido cuando lo decide. Claro que hay momentos en que las mujeres se estancan, se sienten cansadas, de alguna forma plenas y creen que han obtenido todo y deciden olvidarse del atrevimiento. Las mujeres, ya sea con su novio o marido o consigo mismas, siempre deberían ser atrevidas.
¿Cuál fue la mayor herencia que le dejó su abuelo pintor?
Ver la moda como arte, poder trabajar en cada uno de mis estampados como si fueran una pieza de colección que explora la técnica y la belleza y que respeta la unicidad. Así fue como empecé trabajando la pintura manual, con métodos artesanales parecidos a los métodos de un artista.
¿Qué riesgo le falta por tomar en la moda?
Muchísimos, yo veo la moda como una fantasía, así que hay cosas inimaginables que yo quisiera hacer, pero ahora hay mucha gente que depende de mí y hay un gran engranaje que no puedo desproteger. Soy el señor del exceso, pero incluso Roberto Cavalli tiene límites.
¿El lujo puede sobrevivir en tiempo de crisis?
Los diseñadores debemos concentrarnos en producir belleza, en crear universos amables que hagan de la vida algo más fantasioso, ese es nuestro reto como creadores. A mí no me gusta pensar en la crisis, prefiero pensar que la inspiración debe primar antes que el dinero. La moda era mucho más fácil hace unas décadas, pero ahora que se ha convertido en tremenda industria, todo es más complicado, pero a pesar de sus altos y bajos, siempre habrá mujeres que quieran soñar con un nuevo vestido.
Usted llegó de incógnito a Colombia y viajó desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta el Amazonas, ¿qué se lleva de Colombia para su próxima colección?
Estoy extasiado con los colores, las tonalidades del verde, las frutas, los pájaros. Eso, sumado a miles de sonrisas que me han dado, serán elementos determinantes para la inspiración de mi colección venidera.