Lo más samario que tiene.
El bailao.
Con tantos años viviendo en Bogotá, ¿no ha perdido el acento?
¡Nooombe!
¿Qué extraña de Santa Marta?
A mis papás.
¿De dónde es su apellido?
Vasco, pero con sabor cienaguero.
El mejor recuerdo que tiene de QAP.
Las Marías.
¿Qué le quita el sueño?
Mis hijos.
Lo más difícil de ser una mamá famosa.
No afectar con mi trabajo la intimidad de mis hijos.
¿Cómo pasa tiempo con ellos?
Como cualquier mamá… jugando, haciendo tareas, tareas y tareas…
¿Cómo conserva la línea?
Dejando de comer chocolates y haciendo pilates.
¿Qué la enamoró de Jorge Alfredo Vargas?
Entre otras cosas, su sentido del humor.
El peor defecto de Jorge Alfredo.
El orden.
¿Y el suyo?
El desorden.
¿Cómo se conocieron?
En QAP.
¿Quién de los dos era más pilo?
Él cree que él…
¿Para qué es negada?
Para el Wii.
¿Duerme con o sin pijama?
Con pijama.
¿Qué es lo más sensual que tiene?
Pues... !la pijama!
¿Cómo llegó a ser presentadora?
Julio Sánchez Cristo me vio un buen panorama.
Un momento memorable ante las cámaras.
El 4 de octubre de 1993. Ese día presenté por primera vez QAP.
¿Qué quería ser cuando grande?
¡Mamá!
¿Qué le gustaría aprender?
Francés.
¿Qué le ha dejado la fama?
Un reportero en la casa, tres hijos y mucha satisfacción.
El viaje soñado.
A Hawái.
La noticia que le gustaría presentar.
“Hoy fue liberado el último secuestrado del país”.
¿Y la que hubiera preferido no dar?
La muerte de los diputados del Valle.
Un día feliz.
Cuando Jorge Alfredo me sorprendió con una fiesta para celebrar mis primeros 40… ¡Ojo, fue hace sólo un mes!
Y uno triste.
Cuando murió mi abuela Nanán.
¿Quién es su aliado?
Dios… pa’las que sea.
¿A qué le teme?
Al lente de Gabriel Aponte, el fotógrafo de El Espectador… yo también uso Blackberry…
Un reto profesional.
Seguir vigente.
¿Y uno personal?
Mantener a mi familia unida.
Un lugar de inspiración.
Las playas del Parque Tayrona.
Un artista a quien admire.
Juan Luis Guerra.
¿Qué le falta hacer en la vida?
Ufff… ¡Apenas estoy comenzando!
¿De qué no le gusta opinar?
De fútbol.
¿Qué le dice el espejo?
Todavía es muy amable.
¿Qué tan vanidosa es?
Lo suficiente.
Una fortaleza.
Mi espiritualidad.
¿Su regalo más preciado?
Mi familia.
¿Qué la hace sonrojar?
Cuando Jorge Alfredo endereza los cuadros en las casas ajenas.
¿Con qué se deja tentar?
Con un buen viaje.
¿De qué es fanática?
Del Unión Magdalena… por eso es que no me gusta opinar de fútbol…
¿El cartel de las presentadoras en Colombia es bueno?
De exportación.
¿Quién es el mejor presentador del país?
Una pista: vive conmigo hace 13 años.
¿En qué es en lo que más gasta?
Según dice Jorge Alfredo, en zapatos y carteras.
¿Y en qué economiza?
Según digo yo, en zapatos y carteras...
Su mayor extravagancia.
Hacer mercado a domicilio.
Un consejo para mantenerse bella.
Estar en paz conmigo misma.
¿A qué hora se levanta?
Muy temprano… por mis hijos.
¿Y a qué hora se acuesta?
Muy tarde… por mi marido.
¿La han cogido mal parqueada al aire?
Una vez con ocho meses de embarazo se me fue el aire... al aire.
Su compañero de set favorito.
Otra pista: es el papá de mis hijos.
¿En qué materia le iba bien en el colegio.
Español y Filosofía.
¿Qué tan rumbera es?
Más de lo que quisiera.
Un buen coctel.
El Tom Collins que hace mi papá.
De sus hijos, Laura, Sofía y Felipe, ¿cuál se parece más a usted?
Cada uno tiene un poquito de mí.
¿Qué se siente tener un reportero en la casa?
¿Es un chiste?
El mejor recuerdo que tiene del programa ‘Educadores de hombres nuevos’.
Mis amigos de la Javeriana
¿Cómo le va asesorando la revista ‘2020 América Latina’?
Es una publicación de óptica y creo que tengo buen ojo para eso.
Un sueño
Volver a vivir en Santa Marta.
Un anhelo
Ver crecer a mis hijos sanos y felices.
Su postre favorito
El tulipán de Miriam Camhi.
Lo mejor de su niñez
Vivir frente al mar.
Un lugar
Santa Marta.
¿Qué valora de las personas?
La lealtad.