Oxfam Internacional, una de las organizaciones no gubernamentales que siguen de cerca los avances de la cumbre, opinó en un comunicado que la atmósfera en Cancún es de “cauto optimismo y las preguntas clave siguen sin respuesta”, aunque reconoció que aún es alcanzable un paquete balanceado de medidas que abrirían el camino hacia un acuerdo jurídicamente vinculante el próximo año.
Por su parte, la organización ambiental WWF opinó que los textos presentados a los 194 países ofrecen “una buena base” para negociar, y pidió que se inclinen por las opciones más ambiciosas en la lucha contra el calentamiento global.
La presidenta de la cumbre, Patricia Espinosa, explicó que los documentos contienen “decisiones sobre el apoyo continuo y reforzado a los países en desarrollo en materia de adaptación y mitigación, incluyendo proyectos concretos de transferencia de tecnología”.
En el segmento “de alto nivel” que se inicia esta semana los negociadores reciben el respaldo de altos funcionarios de sus gobiernos, lo cual permite destrabar puntos donde estén estancadas las conversaciones.