Tal vez pocos lo sepan, pero estudios médicos han demostrado que a partir de los 40, las personas comienzan a perder, lentamente, su capacidad para recordar. La razón se halla en que después de esa edad, la comunicación entre las neuronas que almacenan la información en el cerebro sufre un deterioro progresivo.
La ciencia se ha preocupado en el asunto, y científicos han ingeniado mecanismos como las pastillas, para evitar que las memorias se borren con el paso del tiempo.
Sin embargo, científicos estadounidenses del Centro de Nutrición Humana de la Universidad de Tufs, uno de los más respetados institutos en el área, diseñaron una nueva alternativa para conservar los recuerdos de una manera natural, utilizando como base la alimentación.
De acuerdo con sus averiguaciones, existe una serie de alimentos que de ser comidos regularmente evitarían la pérdida de la memoria e incluso llegarían a recuperar recuerdos que se mantenían en el olvido.
Quiere saber qué comer?, aquí está la lista.
Yema de huevo
La yema de huevo es un alimento rico en colina, un compuesto fundamental para el buen funcionamiento de los sistemas cardiovascular y nervioso. La colina, a su vez, tiene gran contenido de acetilcolina, una sustancia que en el cuerpo humano se encarga de mejorar la transmisión de información entre las neuronas. Otros alimentos como el germen de trigo o pescados grasos, como el salmón, pueden ayudar a la misma función.
Atún, anchoas y sardinas
Los llamados radicales libres son moléculas que se encuentran en el cuerpo y son ellas las principales responsables del envejecimiento de los tejidos. Alimentos como el atún, las anchoas y las sardinas, gracias a su gran contenido de ácidos
grasos Omega-3 son los enemigos principales de esas moléculas. Dentro de las múltiples ventajas que ofrece el Omega-3 está su capacidad para mantener armadas las membranas neuronales, algo igualmente beneficioso para el recorrido de información a través de las neuronas.
Manzana
En cualquiera de sus presentaciones, ya sea roja o verde, la manzana tiene propiedades especiales para mejorar los procesos cerebrales. El poder de sus bondades se encuentra en la fisetina, una sustancia científicamente comprobada para los tratamientos que buscan conservar la memoria. Frutas como el kiwi, la uva y el durazno también lo contienen.
Brócoli y espinaca
El brócoli, la espinaca y, en general, todos los vegetales de hojas oscuras, contribuyen a la preservación de los recuerdos. La razón está en que dentro de su composición química se encuentran el ácido fólico y la vitamina B, las mismas sustancias que son fundamentales para el desarrollo del sistema nervioso de los bebés en etapa de gestación.
Nueces y cereales
Estos alimentos son muy importantes en el momento en que las señales nerviosas saltan de neurona en neurona hasta llegar al cerebro. El proceso se facilita cuando en el cuerpo aparecen fitoquímicos o nutrientes esenciales (aquellos que el organismo necesita para su buen funcionamiento, pero no son producidos por él), de los cuales las nueces, los cereales y los espárragos están bien dotados.