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A jugar sin baterías

Una divertida guía de actividades para niños entre 1 y 10 años, que busca competir con los videojuegos y las consolas.

Mariana Suárez Rueda
10 de enero de 2009 - 08:00 p. m.

Las listas de regalos que este diciembre niños de todo el mundo escribieron con entusiasmo al Niño Dios o a Papá Noel para que les trajera los juguetes de sus sueños, evidenciaron que los juegos y aparatos electrónicos se han robado la atención de muchos de los pequeños y de sus padres, quienes creen que deben estar a la vanguardia y brindarle a sus hijos lo último en tecnología.

Sin embargo, el auge de estos juegos ha generado inesperadas y peligrosas consecuencias que, para un gran número de expertos europeos y estadounidenses en pedagogía, no solamente han contribuido a aumentar los índices de obesidad (uno de cada diez niños sufre de sobrepeso según la OMS), sino que está limitando la creatividad de los menores e influyendo en su desarrollo físico, emocional y cognitivo.

No hay nada más fácil que entretener o contentar a un niño sentándolo frente al televisor o prendiéndole una consola de video para que disfrute de las imágenes y sonidos, pero el precio de este tipo de diversión puede ser muy alto. Por lo menos así lo cree Bobbi Conner, experta en desarrollo infantil y reconocida por sus publicaciones en importantes medios de E.U. La Editorial Norma acaba de lanzar en Colombia su más reciente libro: Juegos sin baterías ni cables.

Conner, al igual que académicos como Sugata Mitra, de la Universidad de New Castle, o Henry Jenkins, del Programa de Estudios Comparativos Multimedia del Instituto de Tecnología de Massachusetts, coinciden en que la solución no es prohibirle a los niños los videojuegos, las consolas y las pantallas, sino combinarlos con actividades que potencien sus sentidos, ayuden a fortalecer su cuerpo, expandir su mente y hacer volar su imaginación. “Que disfruten de la saludable y antigua experiencia de jugar libre y creativamente”, advierte Conner. La investigadora agrega que no es una tarea fácil, pues se requiere de una alta dosis de paciencia, tiempo y mucha creatividad.

Conner dedicó varios años a hablar con líderes  en desarrollo infantil, como Penélope Leach, Fred Rogers o David Elkind, sobre el significado del juego, y no sólo logró recopilar material para publicar una guía de juegos desconectados según las edades y situaciones en las que se encuentren los niños, sino que comprendió “que el juego de la tecnología es como un postre de chocolate, algo bueno de vez en cuando pero no todos los días. Una enseñanza que me ha permitido compartir más tiempo con mis hijos, ser una mejor madre”.

Hundir el patito

Se trata de uno de los juegos más sencillos y divertidos, según la experta en desarrollo infantil Bobbi Conner, para estimular a los niños entre uno y dos años. Esta es una edad en la que están aprendiendo a caminar y durante la cual cada objeto que se encuentran es un juguete en potencia.

Mirar dentro de una caja, salpicar el agua de un recipiente con las manos, regar el contenido de un frasco, todo es diversión.

Jugar con un patito de hule o con objetos que floten en el agua es ideal para los niños inquietos.

Materiales:

•Toalla de playa.

•Platón de plástico.

•Varios patos de hule o pequeños juguetes flotantes de tina.

•Colador de cocina o red de pecera.

•Un recipiente plástico para guardar alimentos o una vasija plástica para mezclar.

Preparación:

Doble la toalla por la mitad y póngala sobre el piso o la mesa de la cocina. Llene el platón con unos centímetros de agua y colóquelo sobre la toalla. Luego meta dentro del platón los patitos de hule.

Juego:

Dé a su niño el colador para que lo utilice como una red y mire cuántos patitos puede atrapar. Los que recoja deben ir al recipiente plástico. Cuando haya terminado devuelva los juguetes al agua y empiece de nuevo.


El primer cumpleaños

Esta es una de las celebraciones que mayor expectativa genera entre los padres, por tratarse del primer año de vida de su hijo. Probablemente usted no querrá ahorrar en gastos y estará dispuesto a organizar una gigantesca piñata con todo tipo de actividades recreativas, juguetes, comida y diversión. Sin embargo, los expertos en desarrollo infantil coinciden con la autora del libro ‘Juegos sin baterías ni cables’, Bobbi Conner , en que lo más importante es procurar que los invitados pasen un rato agradable de una manera tranquila.

Así que, según Conner, es mejor que sus expectativas sean sencillas, pues el único reto de planear esta fiesta gira en torno al hecho de que la mayoría de los niños no saben caminar, otros saben caminar pero no correr y el resto es mucho más hábil con sus manos. Es decir, que tendrá que enfrentarse a una gran variedad de habilidades, intereses y estilos de juego.

Por eso, lo más recomendable es que programe la fiesta temprano en la mañana o después de la hora de la siesta de la tarde, así prácticamente tendrá garantizado que los amiguitos de su hijo estén de buen humor.

Según Conner, también es importante que la fiesta sea corta, que dure entre sesenta y noventa minutos, pues de lo contrario sus pequeños invitados se pondrán inquietos y será difícil  mantenerlos entretenidos y contentos con las actividades y juegos que ha programado. Asimismo, es fundamental que se apoye en los padres o adultos que están presentes en la fiesta, para que le ayuden a supervisar a los niños. Finalmente, procure hacer un descanso durante el tiempo de juego para partir el ponqué, pero recuerde que la mayoría de los niños no permanecerán sentados por mucho tiempo, así que tendrá que hacerlo de una manera divertida, ágil y rápida.

Burbujas en el jardín

Soplar burbujas siempre será un encanto para los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años), pues ya han refinado sus destrezas motoras gruesas y finas, y se han vuelto ágiles para correr, saltar, aprender a manejar el equilibrio y utilizar sus manos con confianza.

Una de las cosas más divertidas de este juego es que podrán fabricar las burbujas en casa y luego jugar en el jardín o el parque a perseguirlas, reventarlas con aplausos o soplarlas.

Materiales:

•3 tazas de agua.

•Pequeño contenedor plástico con tapa (los tarros de yogur pueden servir).

•1 taza de líquido lavaplatos.

•4 a 6 gotas de colorante para comida.

•4 cucharadas de jarabe de maíz.

•Varitas para burbujas.

•Muñecas o animales plásticos.

Juego:

Mezcle con una cuchara el agua y las gotas de colorante en un recipiente plástico. Agregue el jarabe de maíz, el detergente lavaplatos y revuelva hasta que la mezcla sea homogénea. Guarde la solución en un frasco y prepárese para la diversión.

Sople las burbujas para que los niños las persigan y traten de atraparlas, o permita que el pequeño sea quien sople las burbujas con una varita para que otra persona las reviente aplaudiendo.

También puede organizar en una línea las muñecas o animales de plástico y retar al niño a soplar burbujas sobre cada uno de éstos.


Manualidades y mucha diversión

Aunque los juegos relacionados con manualidades puedan ocasionar mucho desorden, los pedagogos, pediatras, psicólogos y expertos en desarrollo infantil están convencidos de sus beneficios, especialmente en el desarrollo creativo del menor. Tanto para los niños que hasta ahora están aprendiendo a caminar, como para quienes ya saben leer y escribir resulta divertido fabricar objetos que puedan utilizar en sus juegos:

Buzón de zapatos: para niños de 3 a 5 años.

A los niños en edad preescolar les encanta recibir su propio correo, hágalo oficial creando un buzón especial para ellos.

Materiales:

•Caja de zapatos

•Cartulina

•Pegante

•Cinta de empacar transparente

•Tijeras

•Marcadores

Creación:

Ayude al niño a recubrir la caja de zapatos con cartulina, puede usar el pegamento o la cinta. Luego recorte una ranura en la tapa de la caja para poder meter por ahí el correo. Decoren juntos la caja con los marcadores y ayúdelo a escribir su nombre y la dirección de la casa.

Collar arco iris: recomendado para niños de 6 a 10 años.

Materiales:

•Plastilina

•Platos plásticos

•Tijeras

•Pitillos

•Cordones largos y nuevos

•Bandejas para hornear galletas (una para cada niño)

Instrucciones:

Amase trozos pequeños de plastilina y moldéelos con las manos hasta convertirlos en bolitas. Con los pitillos haga un hueco en el centro de cada una y luego póngalas en las bandejas y hornéelas por lo menos cinco minutos a 325°F. Hay que dejarlas enfriar antes de manipularlas de nuevo. Haga un nudo tripe en una de las puntas del cordón e invite a su hija a insertar las cuencas. Cuando el cordón esté completo deshaga el nudo, tome las dos puntas y únalo con un nudo doble para hacer un gran collar que su hija podrá lucir alrededor del cuello.

Cómo promover una zona sin baterías

1. Siempre tenga una gran variedad de juguetes: pelotas, útiles artísticos, bloques de construcción, etc.

2. Busque oportunidades para estimular juegos. Por ejemplo, disponga a su niño para un juego de sacudirse y correr durante 10 minutos mientras realiza las tareas del hogar, comience un juego de adivinanzas en la mesa y cuéntele una historia mientras están en el carro. Sea casual y breve.


3. Convierta su casa en un sitio que otros niños disfruten visitar, así será más fácil controlar los juegos.

4. Permita que su hijo explore diferentes juegos.

5. Hasta que su hijo entre al colegio trate de mantenerlo lejos de aparatos de alta tecnología. La Academia Norteamericana de Pediatría recomienda evitar que los niños menores de dos años pasen tiempo frente a una pantalla.

6. A medida que crece su hijo trate de establecer un plan de juego electrónico. Es decir, determinar los días de la semana y el tiempo que le permitirá disfrutar de este tipo de juguetes. La mayoría de familias autoriza sólo los fines de semana.

El mapa del pirata

Por medio del juego activo los niños en edad escolar (de 6 a 10 años) aprenden a retarse y a ponerse metas, descubren sus talentos e intereses. Son jugadores sofisticados a los que les fascina inventarse escondites, construir castillos y fortalezas. Además, como están aprendiendo a leer y escribir, son felices resolviendo misterios, participando en juegos de palabras y hasta diseñando mapas de tesoros. Por eso la pedagoga Bobbi Conner sugiere un emocionante juego en grupo, que permitirá desarrollar la imaginación de los niños.

Materiales:

•2 cajas de zapatos o bolsas de papel que servirán de baúles con tesoros.

•4 manzanas, que serán los tesoros.

•Papel periódico.

•Marcadores.

Organización:

Esconda dos “baúles con tesoros” en la casa o el jardín y  trate de que queden separados para que cada pareja de cazadores busque su tesoro en un área determinada.

Juego:

Divida a los niños en parejas y a cada equipo cuéntele la ubicación del tesoro para que dibuje un mapa que el otro equipo deba seguir. Deles algunas pistas para ayudarlos a crear los mapas y que combinen objetos dibujados, como árboles, arbustos o puertas, con instrucciones como “den diez pasos, volteen a la derecha, luego den otros 30 pasos y giren a la izquierda”. Sugiérales tratar de terminar los mapas en 20 minutos para luego empezar a jugar.

Cómo entretenerlos en el carro

Si los trayectos con su niño pequeño en el carro suelen ser caóticos pues no encuentra cómo entretenerlo y mantenerlo quieto y tranquilo, puede tratar de implementar juegos sencillos como escoger un color que el niño identifique y pedirle que busque objetos que tengan ese tono, o seleccione un número del 1 al 10 y haga que lo trate de encontrar durante el recorrido.

A medida que su hijo crece, también puede retarlo a buscar camiones de bomberos, carros de policía o motocicletas. Y si quiere algo más elaborado, haga fichas con las letras B y C e invite a su pequeño a que, cada vez que vea un bus o un camión, meta la letra respectiva en una caja de cartón, puede ser de zapatos, la cual habrá decorado previamente de manera atractiva.

La voz de una experta

Bobbi Conner, creadora del programa radial The Parent’s Journal, que se transmite por una hora semanal desde 1986 en Estados Unidos y conocida por sus publicaciones sobre desarrollo infantil y crianza en Newsweek, USA Today y The Washington Post, lanzó al mercado su más reciente trabajo, publicado por Editorial Norma: Juegos sin baterías ni cables.

Se trata de una didáctica obra sobre la importancia de los juguetes tradicionales para el desarrollo físico y cognitivo de los niños. A lo largo de 400 páginas la autora recomienda una serie de actividades de acuerdo con la edad del menor y con la situación, además de consejos para llegar a un pacto que permita combinar los juegos electrónicos con los clásicos.

Por Mariana Suárez Rueda

 

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