Clínica para los pies

La Asociación Colombiana de Diabetes inauguró en Bogotá este centro enfocado a la educación y prevención.

Redacción Vivir
04 de mayo de 2009 - 11:00 p. m.

Hace 50 años nació en Bogotá una institución dirigida al cuidado y la atención de las personas con diabetes, una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, causa 3.2 millones de muertes cada año y afecta a 171 millones de habitantes en todo el planeta. El doctor Mario Sánchez Medina quiso crear un lugar donde los pacientes pudieran resolver sus inquietudes con médicos que no solamente estuvieran capacitados para tratar sus dolencias, sino les dieran herramientas para prevenir complicaciones y aprender a llevar una vida normal.

Hoy, a sus 90 años, Sánchez Medina ha visto cómo su sueño se ha convertido en la esperanza de cientos de colombianos, de diferentes edades y condiciones socioeconómicas, que han encontrado el apoyo para sobrellevar la enfermedad, manejar las crisis, alimentarse saludablemente (a pesar de las restricciones), tomarse las medicinas con el rigor que éstas requieren y conocer los límites de su cuerpo para evitar recaídas.

Los afiliados a la asociación también tienen la oportunidad de asistir a conferencias y talleres, en los que, junto a sus familiares, reciben capacitaciones para el manejo de la enfermedad. Sin embargo, el aumento en el número de casos de personas con complicaciones en sus pies debido a la diabetes, encendió las alarmas de los especialistas de esta institución, quienes vieron la necesidad de crear un lugar para atender únicamente estos síntomas. Gracias a una generosa donación se inauguró ayer el Centro de Atención Integral del Pie Diabético en Bogotá. Un lugar espacioso, dedicado no sólo al cuidado y tratamiento de las heridas, ampollas o cualquier anormalidad en esta parte del cuerpo, sino en el que tanto médicos como pacientes son capacitados, a través de programas educativos, para aprender sobre los cuidados de los pies y prevenir posibles complicaciones.

Mercedes de Torrado, directora de la Asociación Colombiana de Diabetes, cuenta que la mayoría de casos de personas que pierden la movilidad o que presentan dificultades para caminar, se presentan porque los pacientes no tuvieron los cuidados necesarios, no accedieron a la información adecuada o no fueron tratados a tiempo. Y agrega: “A muchos pacientes hay que amputarles los pies por un descuido, porque se cortaron y como el pie pierde sensibilidad por la diabetes ni siquiera se dieron cuenta de que tenían una herida, y en algunos casos, incluso, porque el médico no tomó las precauciones necesarias”.

Por eso, explica Torrado, esta clínica estará enfocada especialmente en la educación y la prevención. Para ello organizarán congresos y simposios con expertos internacionales en el cuidado del pie diabético, realizarán seminarios de capacitación para los pacientes y sus familias, repartirán folletos con recomendaciones para el cuidado de los pies y contarán con la asesoría constante de podólogos, enfermeros y médicos. Se espera que a esta clínica asistan entre 20 y 30 pacientes diarios, quienes pueden acceder a diferentes servicios que van desde la curación y el tratamiento de heridas en los pies, hasta masajes hidratantes, terapias de rehabilitación, educación para el ejercicio, corte de uñas y procedimientos para uñas encarnadas entre otros.

El anhelo de Torrado y de los médicos que la acompañan en su labor, es disminuir el número de pacientes que llegan a consulta con los pies morados, hinchados, llenos de heridas y de cortadas que ponen en peligro su salud y que incluso amenazan con dejarlos sin una de estas extremidades. Para Mario Sánchez Medina, fundador de la Asociación Colombiana de Diabetes, este nuevo servicio que podrá prestar la organización es una alternativa adicional para mejorar dramáticamente la calidad de vida de quienes sufren de diabetes y disminuir las muertes por esta enfermedad.

Lo que no se debe hacer

1. Usar calzado de punta estrecha, con tacón, sandalias de tiras o chanclas.

2.  Usar medias apretadas.

3.  Caminar descalzo, de hacerlo, no lo haga sobre superficies calientes.

4.  Al momento de lavarse los pies, tenga cuidado de hacerlo con agua que no esté muy caliente para evitar quemaduras.

5.  Utilizar bolsas de agua ni braseros para calentarse los pies.

6.  Evite el exceso de peso y tratarse los pies con callicidas y cuchillas de afeitar.

7.  Ponerse joyas o bisutería en los pies.

Por Redacción Vivir

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