A partir de este miércoles y durante los próximos tres días profesores y académicos provenientes de Europa, Estados Unidos y América Latina se reunirán en Bogotá para analizar la situación actual de la formación y la profesión docente. El Espectador habló con su director, Alejandro Álvarez, quien aseguró que la academia colombiana debe ser examinada con lupa y manifestó su preocupación porque existan profesionales, no pedagogos, dando clases.
¿Cuáles son los retos de los maestros hoy en día?
Uno de ellos es tratar las problemáticas sociales y saberlas exponer a los alumnos, sobre todo el tema de la violencia. Asimismo, deben estar preparados para educar jóvenes de diferentes culturas y estar en la capacidad de adecuar sus métodos y contenidos a las nuevas tecnologías.
¿Por qué las cifras de deserción escolar son tan altas en el país?
Por muchos factores, pero uno de ellos es que los muchachos se están sintiendo desmotivados con la academia. La tecnología, por ejemplo, es un fenómeno que ocurre muy rápido y la escuela colombiana se demora mucho en adaptarse a este nuevo reto, y esto es una falencia grande.
¿Qué tanto afecta la calidad de la educación el que profesionales sin formación docente estén dictando clase?
Este tema será uno de los más sensibles en el congreso. Desde hace siete años hay un nuevo decreto que regula la profesión docente en Colombia. Acá, un ingeniero, un economista o un físico puede dar clase de matemáticas en un colegio, así no tenga formación pedagógica, lo que nos preocupa mucho. A mi parecer, con este método se está acabando una tradición de 200 años. Lo que queremos con el Ministerio de Educación y con las organizaciones que hemos convocado, es hacer un balance serio de qué es lo que está pasando con estos profesionales no docentes.
¿Qué cualidades debe tener un buen profesor?
Primero, tener un conocimiento amplio, profundo y estructurado acerca de lo que significa la tarea de educar. El docente debe saber cómo tratar a las personas según su edad y su cultura, y eso debe ser estudiado por un pedagogo. Un profesor también necesita especializarse en áreas de conocimiento para que tenga la oportunidad de enseñar, más que la ciencia la parte de la ética, así como el conocimiento interdisciplinario. En este sentido, la escuela colombiana está en deuda con los estudiantes.