La ceniza no da tregua en Europa

La OMS investiga los efectos nocivos para la salud.

Redacción Vivir
16 de abril de 2010 - 10:54 p. m.

La enorme columna de ceniza producto de la erupción de un volcán situado bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en el sur de Islandia, el miércoles pasado, continúa invadiendo el cielo europeo y ahora se expande hacia el sur y el este del continente. A pesar de que se espera que su impacto disminuya  este fin de semana para reabrir los trayectos aéreos, se teme por las repercusiones de este fenómeno para la salud.

Con el paso de las horas, el colapso aéreo en Europa empeora. A medida que la nube de ceniza se desplaza, aumenta el caos en los aeropuertos. Hasta la fecha, la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, Eurocontrol, ha  informado la cancelación de más de 17.000 vuelos debido a que el material liberado por el volcán contiene partículas de polvo y cristal de roca que pueden afectar el funcionamiento de las turbinas de las aeronaves.

En total, el espacio aéreo europeo permanece cerrado desde el Atlántico hasta la frontera de Rusia, y desde el Mar Ártico hasta los Alpes. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo esta situación representa un importante costo económico para las compañías de aviación, que se estima han perdido más de 200 millones de dólares diarios.

La interrupción también ha afectado a miles de pasajeros, sólo en el Reino Unido suman más de 600.000 los viajeros perjudicados, quienes han optado por movilizarse a través de servicios de transporte ferroviario para llegar a sus destinos. Al caos aéreo se suma la preocupación de algunos expertos por los posibles efectos nocivos  de la ceniza sobre la salud de los ciudadanos.

“Desconocemos cuál puede ser el riesgo. Algunas de las partículas que contienen las cenizas del volcán son peligrosas y pueden afectar los pulmones. Por esto, se recomienda permanecer bajo techo o salir a la calle con tapabocas”, explicó en rueda de prensa Daniel Epstein, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, en caso de que la nube de ceniza descienda hasta la capa de aire que es respirable, Cristina Martínez, coordinadora del área de Medio Ambiente de la Sociedad Española de Neumología, advirtió que se “pueden presentar problemas importantes para la salud, especialmente de   las personas que sufren de asma o de enfermedad pulmonar obstructiva crónica”.

Por ahora, la OMS hace un llamado de atención a la población para que ante síntomas como secreción nasal, piquiña en los ojos o tos opte por no salir de su casa y en caso de que persistan acuda al médico. Ante la tensión que se vive en los países europeos las autoridades de salud han hecho un llamado a la calma. “No sabemos cómo va a evolucionar esta nube. Es importante permanecer tranquilos y no generar un caos cuando aún se desconoce el desenlace” , advirtió Ramón Villa Asensi, del Hospital Niño de Jesús de Madrid, España.

Lo cierto es que por ahora la incertidumbre reina en los aeropuertos europeos y aunque el Servicio de Control Aéreo del Reino Unido emitió un comunicado en el que intentaba tranquilizar a los viajeros, hasta dentro de 24 horas no se sabrá con certeza si habrá una reactivación de los vuelos.

Por Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar