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Nueve años después de que el exsenador Eduardo Merlano protagonizara un escándalo con la denominada frase “usted no sabe quién soy yo” la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrió una investigación en su contra por tráfico de influencias. El exmiembro del legislativo fue llamado a indagatoria porque durante 2012 logró que varios policías de tránsito no inmovilizaran su carro pese a que no contaba con licencia de conducir y tras negarse a que se le practicara una prueba de alcoholemia.
#SalaDeInstrucción abre investigación contra el exsenador Eduardo Merlano por tráfico de influencias de servidor público. Lo llama a indagatoria por usar condición de congresista para que no inmovilizaran su carro pese a no llevar la licencia y negarse a prueba de alcoholemia.
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) November 17, 2021
Para la época en la que ocurrieron los hechos, salió a la luz pública un video en el que el exsenador le reprochaba a los policías de tránsito hacer su trabajo mientras fue requerido en un puesto de control en el norte de Barranquilla. “¿Usted no sabe quién soy yo? ¿Cómo le van a hacer una prueba de alcoholemia a un Senador de la República? 50 mil personas votaron por mi y ustedes me van a faltar al respeto?”, dijo en su momento.
Lea aquí: Policía se defiende y dice que patrullero que atendió caso Merlano no fue destituido
El escándalo de Merlano le costó la salida de la institución al patrullero Werlin Escobar quien lo requirió en mayo de 2012. El ahora exmiembro de la Policía denunció que lo echaron “como un perro” tras el incidente con el exsenador. La Policía, por su parte, le salió al paso y señaló que Escobar solicitó voluntariamente el retiro pese a que la dirección de Talento Humano le pidió que no lo hiciera porque era responsable de la situación económica de su familia.
El impase de Merlano no solo les trajo consecuencias a los uniformados. Una vez protagonizó la escena, en octubre de 2012, la Procuraduría lo inhabilitó para ocupar cargos públicos durante 10 años. El argumento del Ministerio Público es que influyó en miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla, así como en funcionarios que laboraban en el Centro Automático de Despacho, valiéndose de la investidura de senador, para que no se continuara con el procedimiento de inmovilización de su vehículo. Dos años más tarde, el Consejo de Estado decretó la perdida de investidura por los mismos hechos.
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Aunque disciplinariamente ya está sancionado, ahora el exsenador debe defenderse ante la Corte Suprema de Justicia que durante los próximos días definirá la fecha de la indagatoria a la que puede asistir con su abogado.