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Tres meses duró Néstor Humberto Martínez lejos de los reflectores de la vida pública. Desde su salida de la Fiscalía, tras su renuncia el pasado 15 de mayo, pocas veces su nombre salió a relucir. Sin embargo, el exfiscal general volvió a ser noticia luego de que se supiera que presentó una denuncia en contra del periodista Julián Martínez por los cargos de injuria y calumnia, hace unas semanas.
El lío judicial en cuestión es por un programa web publicado por Martínez en el que el tema central es el exfiscal. En este capítulo, publicado el 20 de junio de 2019, dos periodistas - Cecilia Orozco y Gonzalo Guillén- y el senador Jorge Enrique Robledo aseguraron que desde la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez se estaría chuzando y haciendo seguimientos a los periodistas que estaban investigando el caso Odebrecht y haciendo denuncias de presuntas irregularidades en la Fiscalía.
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Por este programa la antigua cabeza de la Fiscalía presentó una denuncia semanas después de su publicación, no solo contra Julián Martínez, autor del programa, sino contra Cecilia Orozco, directora de Noticias Uno, y Jorge Enrique Robledo, esta última denuncia fue interpuesta ante la Corte Suprema por su fuero como Senador. Tras la denuncia, la Fiscalía llamó a audiencia de conciliación a los dos periodistas y al exfiscal. Esta diligencia ocurrió el 15 de agosto de este año, menos de 15 días después de que interpusiera la querella.
A esta audiencia de conciliación solo se presentó Julián Martínez y el exfiscal general, Cecilia Orozco no habría estado, de acuerdo con el acta de la diligencia. Allí, no habrían llegado a ningún acuerdo, por lo que el proceso continuaría su camino por la vía judicial. Mientras el exfiscal Martínez Neira buscaba una retractación y “reparación por el daño moral” en su contra, el periodista le ofreció un espacio en su canal de YouTube para hacerle una entrevista.
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Sobre el episodio en cuestión, el periodista Julián Martínez aseguró que Néstor Humberto Martínez ni la fiscal que lleva el caso en su contra le permitieron conocer la documentación de la denuncia interpuesta por el exfiscal. Agregó: “Ellos me explican que la denuncia es porque en mi programa yo saco el testimonio de Cecilia Orozco, Gonzalo Guillen y Jorge Enrique Robledo diciendo que se sienten intimidados y espiados por la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez”
Así mismo, el periodista aseguró que sentía que no tenía garantías dentro del proceso ya que hasta hace pocos meses Martínez Neira era el jefe de la fiscal que conoció la denuncia en su contra y que esta “dio por hecho que yo estaba haciendo un acto difamatorio”. Por último, el comunicador señaló: “Él (Néstor Humberto Martínez) dijo que me iba a hacer pagar en gramos en oro las supuestas calumnias y que con esa plata va a fundar una ONG para defender a los funcionarios judiciales de los que hablan los periodistas”.
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Sobre esta denuncia y la audiencia de conciliación, El Espectador trató de hablar con el exfiscal Martínez, pero este se negó a dar declaraciones y simplemente se limitó a confirmar que interpuso una denuncia por injuria en contra del periodista Julián Martínez. “No estoy dando declaraciones a la prensa. Llevo tres meses en silencio y así seguiré”, fueron las palabras de Néstor Humberto Martínez a este diario.
Tras la acción judicial, varios periodistas han presentado su apoyo al comunicador denunciado. La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) se pronunció por “las presiones judiciales contra el periodista”. La cabeza de la FLIP, Pedro Vaca, le confirmó a El Espectador que le hará una veeduría especial a este caso.
De igual manera, Vaca resaltó que normalmente en los procesos por injuria y calumnia se toma entre dos y tres meses desde la fecha de la radicación de la denuncia y el llamado a conciliación, mientras que en este proceso fue cuestión de semanas, por lo que “teniendo en cuenta que es la misma institución que lideró (Néstor Humberto Martínez), vamos a verificar si hubo algún tipo de favorecimiento frente a los reclamos judiciales del exfiscal”.
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“Los funcionarios públicos tienen una voz muy potente, ellos pueden defenderse con su propia voz. Ellos pueden pedir rectificaciones y me extraña que el exfiscal no haya pedido una rectificación, sino que haya acudido a la vía penal”, dijo la cabeza de la FLIP, para luego agregar: “Cuando hay acciones judiciales en contra de periodistas sobre situaciones que versan sobre contenidos propios de la gestión pública hay un potencial de censura indirecta tremendo”.
Pedro Vaca también señaló que tanto la Corte Interamericana como la Corte Constitucional “han planteado que cuando se habla de asunto de interés público, de gobierno público, estamos ante discursos especialmente protegidos” y añadió que “el derecho penal no es un mecanismo adecuado para la protección de la honra de funcionarios públicos cuando se trate de asuntos de su gestión”.