Durante una declaración, realizada junto con el Ministro de Defensa y el Comandante General de las Fuerzas Militares, el presidente Gustavo Petro denunció la perdida de más de un millón de proyectiles y municiones, específicamente en dos bases militares ubicadas en La Guajira y Tolemaida. Además, advirtió de la posible existencia de una red de tráfico de armas al interior de la entidad.
Estas cifras se conocieron luego de realizar dos inspecciones a las bases militares ya mencionadas, una a principios de febrero y otra en abril, en el marco de la política en contra de la corrupción que está desarrollando el gobierno. Estas revisiones tenían como objetivo verificar el estado de varios explosivos, su correcto uso y finalmente contrastar que todas las armas inventariadas estuvieran en las instalaciones del Ejército.
Entre las cifras reportadas por el presidente está que, en Tolemaida, hacen falta casi 10 mil granadas de diferentes calibres y más de 800 mil municiones. Por otra parte, en la inspección realizada en La Guajira se encontró que hacen falta 39 misiles, 550 cohetes, más de 13 mil granadas de diferentes calibres y otras 800 mil municiones.
Para el presidente Petro, estas cifras demuestran la posible existencia de redes de tráfico de armas en las que estarían colaborando miembros de la Fuerza Pública junto con civiles. Así mismo, el primer mandatario expuso que las armas legales del estado posiblemente estarían terminando en manos de grupos armados ilegales al interior del país o vendidas en conflictos internacionales cercanos, como por ejemplo el que atraviesa Haití.
También agregó que, por ejemplo, los explosivos que fueron utilizados para dinamitar varios retenes en la vía Medellín - Bogotá durante este año, provenían de la base militar de Tolemaida. Finalmente, aseguró que ya se están tomando medidas más estrictas al respecto y que además se realizarán inspecciones en otras bases militares.
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