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Antes de que se conociera la declaración de responsabilidad ante la JEP de Pastor Alape, Pablo Catatumbo, y Carlos Antonio Lozada en el homicidio de Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido el 2 de noviembre de 1995, la Fiscalía citó a declaración juramentada a 8 personas para adelantar las pesquisas en este caso que lleva 25 años en la impunidad.
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Este 2 de octubre, el ente acusador llamó a Piedad Córdoba para que rinda declaración jurada sobre sus declaraciones en medios de que conoce los determinadores y autores del crimen de Álvaro Gómez. Tras conocerse del llamado de la Fiscalía, la exsenadora liberal le expresó a este diario que no considera que esta sea competente para conocer la información que ella tiene sobre el magnicidio, pues este se dio en el contexto del conflicto armado.
“Este no es un tema penal ordinario, esto es un tema que se enmarca dentro del conflicto, de la guerra que vivió el país y en el que uno de los muchos asesinados fue Álvaro Gómez Hurtado, entonces ese es un tema que le corresponde a la JEP, a la Comisión de la Verdad. Yo no tengo nada que hacer en la Fiscalía. Si fuera así yo habría puesto una denuncia penal pero yo considero que esto tiene unas características, unas connotaciones específicas que ayudarían a la reconciliación, a la verdad, y que se enmarcan dentro de ese espacio”, agregó Córdoba, que ya pidió ser citada a la Comisión de la Verdad para contar su versión de los hechos.
La Fiscalía también citó al exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Lucho Garzón, que a través de medios ha manifestado “conocer circunstancias que puedan aportar al esclarecimiento de los hechos”. Además de los dos políticos, el ente llamó a rendir declaración jurada a varios exmiembros del cartel de Cali y del Norte del Valle. Entre los citados está Fernando Henao Montoya, hermano de Orlando Henao Montoya, líder del cartel del Norte del Valle y asesinado en prisión.
Para la Fiscalía, Henao Montoya puede aportar información de interés en el caso y sobre la estructura del Cartel del Norte del Valle. De igual manera, puede revelar elementos importantes sobre las actuaciones del cartel dirigido por su hermano para la época en la que ocurrió el magnicidio de Gómez Hurtado.
En el listado de excapos también están los hermanos Rodríguez Orejuela (Miguel Ángel y Gilberto), reconocidos como los máximos líderes del Cartel de Cali. El ente acusador señaló en la citación de ambos que “pretende establecer el conocimiento directo acerca de los hechos que se investigan”. Los dos hermanos se encuentran en diferentes prisiones de Estados Unidos, por lo que su declaración juramentada tendría que ser gestionada ante la justicia de dicho país.
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También fue llamado a declarar Samuel Santander Lopesierra, conocido en el mundo del crimen como el Hombre Marlboro. Este manifestó en entrevistas que tenía conocimiento de un plan para matar a Álvaro Gómez Hurtado, en el que incluso le habrían exigido una cierta cantidad de dinero para llevar a cabo el delito. Según Lopesierra, que fue un senador Liberal en 1994, el expresidente Ernesto Samper y algunos de sus funcionarios habrían estado vinculados al plan para asesinar al líder conservador.
Los otros exmiembros del Cartel de Cali llamados a declarar son Víctor Patiño Fomeque y Guillermo Pallomari. Sobre el primero, la Fiscalía señaló que se requiere que “exponga su conocimiento directo respecto a la estructura y actuaciones del Cartel de Cali”. Este es de uno de los pocos exnarcos citados que se encuentra en libertad.
Por el lado de Pallomari, conocido como el contador del cartel de Cali, se requiere para que dar cuenta de la información de interés que tiene del caso. Vale reseñar que en entrevistas, Enrique Gómez Martínez, abogado de la familia de Álvaro Gómez y uno de sus sobrinos, ha dicho que hay informes de la DEA que señalan que Guillermo Pallomari aseguró que el expresidente Samper le pidió al cartel de Cali que asesinara a Gómez Hurtado.
No está claro si las declaraciones de los excomandantes de las Farc ante la JEP, aceptando la responsabilidad sobre el crimen, cambien la línea de investigación que lleva la Fiscalía actualmente. Tampoco se conoce que ocurrirá con el caso en el ente acusador, pues las declaraciones de los exmiembros de la extinta guerrilla hacen parte de la órbita de la justicia transicional.
Es preciso recordar que luego de que Francisco Barbosa asumió como cabeza de la Fiscalía, el presidente Iván Duque le pidió al fiscal general que entre sus propósitos tuviera aclarar el homicidio de Álvaro Gómez, cometido hace 25 años al frente de la Universidad Sergio Arboleda. Con lo ocurrido en los últimos días, las investigaciones por el crimen del líder conservador se vuelven a mover después de varios años de quietud.