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El Tribunal Superior de Bogotá redujo a 28 años de cárcel la sentencia por la que fue condenado Marcos de Jesús Figueroa, alias Marquitos Figueroa, por el asesinato de la exalcaldesa de Barrancas (La Guajira), Yandra Cecilia Brito. Los hechos ocurrieron el 28 de agosto de 2012, en el barrio Guatapurí de Valledupar (Cesar). El Tribunal además le impuso una multa de más de 16.000 millones de pesos.
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Aunque en un principio un juez lo condenó a 30 años por los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, el Tribunal Superior de Bogotá al resolver una apelación interpuesta por la defensa, le rebajó la sentencia porque el delito de tráfico de armas ya había prescrito al momento de dictar sentencia.
“De manera que, a los 30 años impuestos, deberá descontarse los 2 años asignados por el delito, el delito de tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, toda vez que, antes que arribara el asunto al Tribunal, la acción penal por este delito prescribió. Por lo tanto, la Sala impondrá al procesado la pena de 28 años de prisión”, dice el fallo del Tribunal.
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Marquitos Figueroa fue condenado por este homicidio, luego de que la Fiscalía logró demostrar que fue el máximo cabecilla de una estructura conocida como “Los Curicheros” responsable de distintas actividades ilícitas como narcotráfico y tráfico de hidrocarburos en La Guajira y zona de frontera con Venezuela. De acuerdo con el ente acusador, el grupo al margen de la ley se convirtió en el brazo armado de una empresa criminal conformada por el condenado exgobernador de La Guajira, Juan Francisco Kiko Gómez.
“Como parte de alianza ilegal fueron ejecutados varios asesinatos en la región, entre estos el de la exalcaldesa de Barrancas, ocurrido el 28 de agosto de 2012, en el barrio Guatapurí de Valledupar (Cesar)”, expuso el fiscal del caso durante la audiencia en la que fue condenado en primera instancia. Por el asesinato de la exalcaldesa ya fueron condenados a 10 años de prisión a Paul Corrales, jefe de sicarios de Marquitos Figueroa, a Diego Parody, yerno de Figueroa, y a Juan Carlos León, exalcalde de Barrancas.
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En 2022, Marquitos Figueroa fue condenado a 36 años de prisión luego de que la Fiscalía lo acusara por ofrecer una banda de sicarios, al parecer contratados por el ganadero José Ñeñe Hernández, que terminaron asesinando a Óscar Rodríguez Pomar en 2011. Interceptaciones dentro del proceso dieron origen a la “Ñeñepolítica”. Óscar Rodríguez Pomar era el hijo del reconocido sastre de artistas vallenatos Carlos Eduardo Rodríguez Gómez, dueño de la empresa GQ.
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