Abrazar vacas: la curiosa solución de este país para aliviar el estrés de las personas
Agencia AFP | 8 de diciembre
OLI SCARFF
Los visitantes llegan a la granja Dumble, en Arram, Inglaterra, no para comprar leche o queso, sino para abrazar y acariciar a Morag y a sus compañeras, unas imponentes vacas de raza Highland.
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Fiona Wilson y sus socios de la granja comenzaron a ofrecer sesiones de mimos a sus vacas en febrero, cuando estuvieron ante los problemas económicos.
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Como tantos otros ganaderos, los propietarios de la granja Dumble, en Inglaterra, se vieron muy afectados por la caída brutal de los precios de la leche, así como, más recientemente, por la fuerte inflación.
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En enero de 2022, decidieron diversificar sus actividades y vendieron su rebaño, excepto cinco vacas, de las que no quisieron desprenderse. "Realmente eran nuestras amigas, con su carácter plácido y amigable", explica.
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"Así que pensamos que tal vez podríamos intentar lanzar sesiones de caricias a las vacas, solo para ganar un poco de dinero y de paso para que la gente pudiera conocer e interesarse por lo que hacemos aquí", señala la ganadera.
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La granja preparó a las vacas durante meses antes de invitar a los clientes a acariciarlas. Los animales parecían felices con su nueva actividad. "Son curiosas. Les interesa la gente que viene a verlos", asegura Fiona Wilson.
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La experiencia está teniendo gran éxito. Las plazas se reservan con meses de antelación, por un precio de 50 libras (252.000 pesos colombianos aprox.) por persona.
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"A algunas personas les gusta el contacto con perros, gatos o caballos. Otras prefieren estar con vacas", explica Fiona Wilson. "La gente viene buscando estar bien. Estar en compañía de animales alivia la ansiedad, es casi como una terapia", añade.