¿En qué consiste el polémico acuerdo migratorio de la UE?

Los líderes de los estados miembros de la UE salieron de su cumbre proclamando que habían llegado a un acuerdo para empezar a tratar la crisis migratoria que recientemente ha polarizado y dominado la política europea. Hay críticas.

Alfred Davies
29 de junio de 2018 - 06:29 p. m.
Los inmigrantes que estuvieron una semana varados en altamar. Malta aceptó recibirlos.  / AFP
Los inmigrantes que estuvieron una semana varados en altamar. Malta aceptó recibirlos. / AFP

En la madrugada de este viernes 29 de junio, los líderes de los estados miembros de la UE salieron de su cumbre proclamando que habían llegado a un acuerdo para empezar a tratar la crisis migratoria que recientemente ha polarizado y dominado la política europea.

Aunque el número de migrantes que han llegado en Europa este año ha disminuido en gran manera desde su punto más alto en 2015, el asunto sigue siendo un tema clave en el continente, particularmente cuando se toman en consideración las tensiones del último mes con el rechazo en puertos italianos de barcos, como el Aquarius, llevando a migrantes. 

Ver más: Se hunde barco en el Mediterràneo 

El texto del acuerdo final requirió muchas horas de negociaciones. El nuevo gobierno populista de Italia había amenazado con vetar cualquier trato que no compartiera suficientemente su carga migratoria, mientras que regímenes con posturas fuertemente antiinmigrantes como los de Hungría y República Checa proporcionaron otro reto en la elaboración de un trato en este asunto extremamente divisivo.

Estos son los puntos más importantes de lo acordado de la cumbre en Bruselas:

ESFUERZOS COMPARTIDOS:

odos los estados miembros de la UE deben hacer “un esfuerzo compartido” sobre “una base voluntaria” para ayudar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo para repartir la carga asumida actualmente por Grecia e Italia.

CENTROS ASEGURADOS:

La creación de “centros de migración asegurados” para diferenciar entre los migrantes que genuinamente buscan asilo, y los que son “migrantes irregulares que serán regresados a su país”. No obstante, la ubicación de estos centros y los países que recibirán los migrantes aún no se sabe. Este traslado y reubicación de los “migrantes genuinos” también se efectuará sobre una base voluntaria.

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AYUDA FINANCIERA E INVERSIÓN:

Habrá un fortalecimiento del control en las fronteras externas y más ayuda financiera para los países norteafricanos y Turquía. Además, se acordó que habrá mayor inversión en África para lograr "una transformación socioeconómica sustancial" para que la gente "no tenga que dejar su país buscando una mejor vida".

PUNTOS DE DESEMBARCO:

La exploración del borroso concepto de “puntos regionales de desembarco” fuera de la UE, probablemente en ciertos países norteafricanos. En estos centros se procesarían a los migrantes para frenar el flujo de personas que llegan en la UE.

¿Cómo ha sido la reacción local e internacional?

Grupos de derechos humanos han criticado ciertos aspectos del trato. Un punto particularmente polémico es la exploración de la posibilidad de crear “puntos de desembarco” fuera de la UE. Marruecos y Libia ya han rechazado la idea, mientras que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, aseguró en una entrevista con Al Jazeera que la UE “tiene todas las capacidades para contener el flujo de manera justa, sin agobiar a una región más pobre que ya alberga muchos refugiados”.

Amnistía Internacional calificó los planes de “peligrosos y egoístas”, además de asegurar que la idea de “centros asegurados” es un “eufemismo poco sólido” que representa un giro hacia “una política de detención de personas que viajan a Europa en la búsqueda de seguridad que estaría a años luz de los principios fundamentales de la UE de solidaridad y respeto para los derechos humanos”.

¿Cómo reaccionaron los líderes europeos?

“Italia ya no está sola”, aseguró el primer ministro italiano Giuseppe Conte al cierre de la reunión. Tras las amenazas italianas, su satisfacción con el trato fue clave en el resultado final de la cumbre. Por su parte, el mandatario húngaro Viktor Orbán afirmó que el trato representa una “gran victoria” y que Hungría “no se convertirá en un país de migrantes”. Bajo la presión en el asunto migratorio por parte de su socio conservador en coalición, la canciller alemana Angela Merkel calificó el acuerdo de una “buena señal” mientras que el presidente francés Emmanuel Macron celebró una “solución y cooperación europea”. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo reaccionó de manera más prudente: “Es demasiado pronto para hablar de un éxito (…) esta es la parte más fácil de la tarea”, dijo el político polaco.

 

 




 

Por Alfred Davies

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