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El papa Francisco cerró la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Portugal con una misa a la que asistieron 1.5 millones de fieles. Este es el primer encuentro que se organiza después de la pandemia y tuvo una asistencia multitudinaria que superó las expectativas de la ciudad organizadora.
Francisco agradeció a los más de 25.000 jóvenes voluntarios de la JMJ que organizaron el encuentro por trabajar juntos. En sus palabras les dijo que fueran “surfistas del amor” y reconoció sus esfuerzos por permitir “la primera de muchas olas del bien”, en referencia a las grandes olas que hay en Nazaré, ubicada al norte de Lisboa.
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“En estos días también ustedes han afrontado una verdadera ola; no de agua, sino de jóvenes como ustedes, que han inundado esta ciudad. Pero con la ayuda de Dios, con mucha generosidad y apoyándose mutuamente, ustedes han desafiado la gran ola”, dijo el papa a los jóvenes organizadores.
Tres voluntarios de la JMJ dieron su testimonio y hablaron del encuentro con Jesús en medio de la celebración. El papa comentó que esta jornada servía para reordenar la vida y lograr el encuentro con los demás en nombre de Jesús.
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“Ustedes nos han recordado que el encuentro más hermoso, el motor de todos los demás, el que nos hace caminar en serio, que lleva adelante la vida, es con Jesús, es el encuentro más importante de nuestra vida, renovar cada día el encuentro personal con Jesús es el centro de vida cristiana”,
En la misa, el papa habló del “gran dolor” que siente “por la querida Ucrania, que sigue sufriendo tanto”. Pidió a sus fieles acompañar con oraciones a quienes no pudieron asistir al encuentro por conflictos y guerra, para así compartir “el sueño de la paz”.
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El encuentro se inició el martes, con una participación de 500.000 peregrinos, en una misa de apertura en el Parque Eduardo VII. A lo largo de cinco días, aumentó el número de participantes, quienes se congregaban en el centro de la ciudad.
“Es una cosa nunca antes vista en Portugal”, afirmó Marcelo Rebelo de Sousa, el presidente portugués.
El próximo encuentro de la JMJ será en Seúl en el 2027.
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