Cooperación y tensión: así fue el diálogo entre Jacinda Ardern y Xi Jinping

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, instó a China a “usar su influencia y acceso para ayudar a abordar problemas regionales” y desafíos de seguridad internacional, como Corea del Norte y Ucrania.

Foto: EFE - LILLIAN SUWANRUMPHA / POOL

Al margen de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, realizada en Bangkok (Tailandia), la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, sostuvo un encuentro con el mandatario chino, Xi Jinping. Durante los 50 minutos que duró la conversación, los dos líderes hablaron sobre cooperación, pero también sobre algunos temas tensionantes, como Taiwán, Corea del Norte y Ucrania.

Según una declaración del gobierno de Nueva Zelanda, Ardern habló de “áreas significativas de cooperación bilateral, incluido el comercio, la agricultura, el cambio climático y el medioambiente”, así como de “la fuerza de nuestras conexiones bilaterales y de la relación comercial bilateral, que brinda un beneficio significativo a ambas partes”. En unas declaraciones a los periodistas en la capital tailandesa, agregó: “He tratado de concentrarme en aquellas áreas en las que creo que hay potencial para que trabajemos juntos. El cambio climático es obvio, es una prioridad número uno para nuestra región”.

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China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda y representa alrededor de un tercio de sus exportaciones. Al cierre del 2021, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio dijo que el comercio de bienes y servicios en ambos sentidos ascendió a 37.700 millones de dólares neozelandeses, un 20 % más que el año anterior, y que el mercado chino representó el 23 % del comercio total de Nueva Zelanda.

Pero la seguridad regional, en un contexto de reiterados lanzamientos de misiles desde Corea del Norte, además de la guerra de Ucrania, también fue un tema importante dentro de la reunión. “Obviamente, estamos en un punto de inflexión en la región. A nadie le interesa que veamos una pérdida de paz y estabilidad en la región, y yo diría que es una opinión compartida. Ahí es donde hay consenso”, comentó Ardern.

Además de referirse a las preocupaciones con respecto a Xinjiang, Hong Kong, el mar de China Meridional y Taiwán, la primera ministra neozelandesa también instó a Beijing a “usar su influencia y acceso para ayudar a abordar problemas regionales” y desafíos de seguridad internacional, como Corea del Norte y Ucrania. Ello, debido a que recalcó que, a pesar de los diferentes sistemas políticos que tienen, ambos países se han beneficiado de la estabilidad y la seguridad regional.

Por su lado, el mandatario chino aseguró: “Usted ha dicho en múltiples ocasiones que Nueva Zelanda está comprometida con una política exterior independiente y que las relaciones entre China y Nueva Zelanda son uno de los pares más importantes de relaciones bilaterales que involucran a Nueva Zelanda. Además, que las dos partes deben cooperar en áreas de intereses convergentes. Lo aprecio mucho”. Dijo que la asociación había sido mutuamente beneficiosa y debería llevarse “a un nivel superior”.

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