Un fuerte espaldarazo recibió este martes Estados Unidos en su intento por posicionar a un funcionario de la Casa Blanca en la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), principal organismo financiero para América Latina y el Caribe.
Los gobiernos de Las Bahamas, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Venezuela, firmaron una declaración conjunta en la que se oponen a una postergación de la elección del presidente del Banco, como lo ha propuesto Argentina y otros países de la región.
“Instamos a todos los países miembros a cumplir, en el tiempo indicado y forma, con las resoluciones ya aprobadas por los Directores y Gobernadores”, dice la declaración, que también cuenta con la firma del gobierno de Estados Unidos.
La declaración no fue firmada por Uruguay, que había manifestado previamente su apoyo a Claver-Carone. Tampoco por Canadá y Perú, que por ahora se han mantenido en silencio.
La tormenta política dentro del Banco se debe a la inédita candidatura de Mauricio Claver-Carone, funcionario estadounidense que podría convertirse en el primer ciudadano de ese país en dirigir el BID, organismo tradicionalmente dirigido por latinoamericanos en sus 60 años de historia.
La candidatura de Claver-Carone ha causado el rechazo de buena parte de la región, pero fue apoyada por Brasil y Colombia, entre otros países, y tendría la mayoría de votos para ser elegido.
Sin embargo, países como Argentina, México y Chile, que no están de acuerdo con esa aspiración, han propuesto que se aplace la elección del nuevo presidente para el año que viene. La Unión Europea, que tiene como miembros del BID a algunos de sus países, así como un importante grupo de presidentes y líderes latinoamericanos, miembros de la World Leadership Alliance-Club de Madrid (WLA-CdM), han apoyado esta opción.
También el Grupo de Puebla, asociación que reúne a políticos latinoamericanos progresistas, pidió la semana pasada que se aplace la elección a 2021.
En una entrevista que dio la semana pasada a Efe en Washington, Claver-Carone negó que “Estados Unidos quiera apoderarse” del BID y advirtió de que “postergar la votación es postergar la recuperación económica” en la región.
Pero lejos de generar tranquilidad, los gobierno de los países que se oponen a la candidatura de Claver-Carone se inclinan por el aspirante argentino, Gustavo Béliz, para evitar que el BID sufra una “politización”.
Además de Claver-Carone y Béliz, intentan recabar apoyos para sustituir al colombiano Luis Alberto Moreno como presidente del BID otras figuras como la exmandataria de Costa Rica Laura Chinchilla. La elección del presidente del BID tendrá lugar el 12 y 13 de septiembre de 2020.