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En su alocución presidencial, Xi Jinping, también secretario general del Partido Comunista Chino, afirmó que para 2020 "China sacará a su población rural desfavorecida de la pobreza según los estándares actuales".
El líder de la segunda economía mundial, que se estima termine este año con un promedio de crecimeinto de 6.4% en su PIB, aseguró que dicho compromiso no solo es con la China sino "con toda la humanidad". Aseguró que en estos tres años, antes de su meta, la población entera "debe entrar en acción, y con esfuerzos concertados y medidas específicas luchar continuamente por nuevas victorias".
La "guerra contra la pobreza", como la llamó Xi Jinping, entra así en su fase final en el gigante asiático y será la primera vez en la historia milenaria de China que "la pobreza extrema quedará eliminada", afirmó en su corta presentación por televisión. (Lea también: Xi Jinping: el presidente chino que quiere conquistar el mundo)
En los últimos 35 años, según estadísticas oficiales, 800 millones de personas han salido de la pobreza y se calcula que aun faltan cerca de 45 millones que viven en condiciones de misera. Para el gobierno central implica una inversión de 1.000 dólares anuales por los poco más de diez millones de cada año que Beijing planea sacar de este umbral de pobreza.
China ha venido haciendo esfuerzos sorpendentes, comparados con las economías occidentales, por cerrar la brecha urbano-rural en la última década. Uno de sus más grandes logros fue empezar el desmonte de las diferencias entre ciudadnaos rurales (llamados "hukou") y urbanos que les impedía a los residentes del campo acceder a servicios como educación, salud, vivienda y empleo. (Lea también: China se la juega por la paz en Palestina y consolida su liderazgo global)
Beijing, pese a ser una metrópoli moderna, aun tenía, igual que Shanghái, ciudadanos "rurales" a los que se les impedia o restringia ciertos servicios estatales. Represetando cerca de 606 millones de personas, frente a los más de 767.5 millones de urbanitas, según datos del Buró Nacional de Estadísticas de China, los residentes rurales de todo la nación han venido incrementando sus ingresos medios y han podido acceder así a una economía de consumo en ascenso.
El crecimeinto económico de la nación milenaria creció en el primer trimestre de este año más de lo que se calculaba, alcanzando un 6.9% en marzo, aunque analistas preveen que no cierre este último trimestre de 2017 con el mismo crecimiento sostenido. (Lea también: Del tío Sam al tío Xi)
Como sea, el anuncio del gobernante chino significaría un logro trascendnetal en el país con la mayor cantidad de población mundial (cerca de 1.380 millones de personas, según Naciones Unidas) ya que la ONU en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible establece 2030 como meta mundial para erradicar la pobreza extrema, y China lo estaría logrando una generación antes.