“Ya no hay ningún lugar seguro en Rafah”: Unrwa sobre ofensiva israelí

La ciudad gazatí de Rafah, en el extremo sur de la Franja y donde se encuentra la mayoría de los casi dos millones de desplazados por la guerra, recibió fuego de artillería del Ejército israelí este martes, por primera vez desde que Israel anunció el viernes una incursión terrestre en la zona.

Foto: EFE - MOHAMMED SABER

Rafah, una ciudad ubicada en el sur de la Franja de Gaza, es la última región palestina en ser atacada por fuerzas israelíes. Advertencias sobre una catástrofe humanitaria crecieron con el anuncio de Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, sobre el despliegue de fuerzas en la zona. Sin embargo, en los últimos días, se han reportado bombardeos en la zona y un operativo que permitió la liberación de dos rehenes en manos de Hamás.

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Desde el ataque del 7 de octubre, cuando milicianos de ese grupo se infiltraron en territorio israelí masacraron a al menos 1.200 personas y secuestraron a otras 240, según reportes de las Fuerzas Armadas de Israel (IDF, en inglés), han sido asesinados al menos 28.576 palestinos en la retaliación de Israel, de acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás.

¿Dónde queda Rafah?

Rafah hace referencia tanto a la región palestina está ubicada en el sur de la Franja de Gaza, que es la frontera con Egipto, como a su capital. En este momento, alberga al menos 1,4 millones de refugiados palestinos que han llegado a la zona escapando de los bombardeos israelíes en Gaza y en Jan Yunis.

Debido a su ubicación y su uso como punto de cruce entre Palestina y Egipto, ha elevado la preocupación por los refugiados, que tienen prohibido el paso hacia territorio egipcio, pero se encuentran en una situación crítica sin un lugar al cual escapar.

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El operativo de Israel en la zona

Desde el ataque del 7 de octubre, los objetivos han sido recuperar a los rehenes y “erradicar” al grupo considerado terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, entre otros. Bajo ese enfoque, inició un despliegue militar en Gaza, que se ha trasladado hasta Jan Yunis y, más recientemente, a Rafah.

Aunque inicialmente fue designada como una zona segura para refugiados, el pasado viernes, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pidió la evacuación de la región. Según las IDF, allí se encuentran cuatro brigadas de Hamás, razón por la cual inició el operativo en la zona. Este lunes se confirmó la liberación de dos rehenes: Fernando Simón Marman y Norberto Louis Har, que estaba cautivos en Rafah. La operación israelí dejó un saldo de al menos 74 palestinos asesinados, según The Guardian.

Este martes fue la primera vez que Rafah recibió fuego de artillería israelí.

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¿Qué dice la comunidad internacional?

Antes de que iniciara el despliegue terrestre de Israel en Rafah, la ONU y Estados Unidos habían advertido sobre un bombardeo en la zona. El 8 de febrero, Washington advirtió que la región podría convertirse en un “desastre” humanitario y aseguró que no apoyaría operaciones “sin planificación y sin reflexión”. De igual forma, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró que estaba “alarmado” por la operación, que “aumentaría exponencialmente lo que ya es una pesadilla humanitaria”.

Josep Borrell, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, aseguró que la ofensiva en Rafah causaría “una catástrofe humanitaria indescriptible”. A sus llamados se han sumado los de otros funcionarios europeos. Annalena Baerbock, ministra alemana de Relaciones Exteriores, afirmó que “el pueblo de Gaza no puede desaparecer en el aire”.

China ha hecho lo propio y pidió a Israel que detuviera “lo antes posible” la operación militar para así “evitar una catástrofe humanitaria aún más grave”. Por su parte, el rey de Jordania, Abdalá II, aseguró que “no podemos permitirnos un ataque en Rafah, seguramente producirá otra catástrofe humanitaria, la situación ya es insoportable para más de un millón de personas” y enfatizó que era necesario “un alto al fuego ahora”.

¿Cómo va la tregua?

Ha aumentado la presión internacional para que Hamás e Israel lleguen a un acuerdo sobre un alto al fuego temporal para el intercambio de rehenes por palestinos presos en cárceles israelíes. Aunque Estados Unidos ha dicho que las negociaciones van por buen camino, Hamás advirtió que la ofensiva en Rafah “amenazaría” un acuerdo sobre rehenes.

Además, existen incongruencias entre los deseos de las dos partes. Mientras el grupo considerado terrorista espera que un alto al fuego temporal pueda resultar en el cese al fuego permanente, Netanyahu ha dicho que eso no ocurrirá sino hasta que se cumplan los objetivos de Israel, especialmente el de erradicar a Hamás.

“Los que dicen que no se tiene que entrar para nada en Rafah están diciendo, en realidad, que se tiene que perder la guerra, y dejar a Hamás en el lugar”, declaró Netanyahu a ABC News.

Recientemente, la Inteligencia israelí Mossad volvieran de El Cairo tras una nueva ronda de negociaciones. Ahí, delegaciones de Egipto, Catar y Estados Unidos seguirán reuniones para abordar un posible alto el fuego con Hamás.

Siga la actualización en vivo:

El ejército israelí acusó el miércoles a un periodista de Al Jazeera, herido en un ataque israelí en Gaza, de ser un militante de Hamas y de haberse filmado en un kibutz atacado el 7 de octubre.

Ismail Abu Omar “es el comandante adjunto de una compañía en el batallón del este de Hamás, en Jan Yunis. Abu Omar se filmó en el kibutz Nir Oz durante la masacre del 7 de octubre y publicó (su video) en las redes sociales”, afirmó el ejército en un comunicado. En el kibutz, cerca de la franja de Gaza, se realizó ese día una de las peores masacres jamás.

Según Al Jazeera, el corresponsal Ismail Abu Omar y el camarógrafo Ahmed Matar resultaron heridos el martes en un bombardeo en el sector de Rafah.

La cadena catarí ha sido muy afectada por la guerra en Gaza. A inicios de enero, dos periodistas, Hamza Dahduh y Mustafá Thuraya, murieron en un bombardeo contra su vehículo en el sur del territorio palestino.

El ejército israelí afirmó que “ambos manejaban drones que eran una amenaza inminente para las tropas israelíes” y los denominó “agentes terroristas”, lo que fue rechazado por sus familias y la cadena televisiva.

Al menos 85 periodistas y profesionales de medios, en su gran mayoría palestinos han muerto desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, según el Comité para la protección de periodistas.

Una soldado en una base militar del norte de Israel fue la víctima mortal de un cohete disparado desde Líbano este miércoles, informó el ejército en un comunicado.

Omer Sarah Benjo, de 20 años, con el grado de sargento, murió “a consecuencia de un disparo [de cohete] procedente del territorio libanés”, precisó el ejército, que poco antes había informado de “una serie de incursiones” de su aviación en Líbano, en represalia al disparo de un cohete que impactó en el norte de Israel.

Solo un cambio en las exigencias del grupo islamista Hamás en relación a una posible tregua en Gaza permitirá que las negociaciones avancen, informó este miércoles la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

“Israel no recibió en El Cairo ninguna propuesta nueva de Hamás sobre la liberación de nuestros rehenes”, aseguró hoy ese departamento presidencial en un comunicado después de que fuentes egipcias confirmaran a EFE la ausencia de una delegación israelí en las negociaciones, que continúan hoy en la capital egipcias.

“El primer ministro Benjamín Netanyahu insiste en que Israel no cederá a las delirantes exigencias de Hamás”, añadió.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reclamó que haya evacuaciones seguras en Rafah, acompañadas de mayor asistencia humanitaria. La organización internacional especializada en asistencia en conflictos, que advirtió sobre un posible desastre humanitario en Rafah, subrayó que toda evacuación “debe garantizar que los civiles llegan a zonas seguras, con condiciones aceptables de higiene, alimentación y salud, y sin que las familias sean separadas”.

También pidió que los evacuados puedan regresar a sus hogares al término de las hostilidades, y advirtió que la ley humanitaria internacional prohíbe acciones tales como desapariciones forzadas, el uso de civiles como escudos humanos, o “ataques indiscriminados o que causen desproporcionados niveles de destrucción y muerte”.

El ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riyad al Maliki, aseguró que Netanyahu quiere prolongar la guerra en Gaza para su “carrera y futuro personal”. Añadió que es “muy claro” que al primer ministro israelí “no le importa el destino, las vidas, de personas inocentes tanto en Israel como en Palestina, los rehenes israelíes y los inocentes palestinos de Gaza”.

“Esto es algo que debemos deplorar y contra lo que realmente debemos levantarnos”, aseguró. “Es nuestra responsabilidad colectiva impedir una mayor escalada [y] prolongación de la guerra, abrir otros frentes, ya sea en Cisjordania o en el sur de Líbano”.

Uno de los miembros de Hezbolá murió en uno de los bombardeos israelíes, de acuerdo con un comunicado del grupo considerado terrorista por buena parte de Occidente. Se trata de Hassan Ali Najm, de 26 años. Además, cuatro civiles fueron asesinados en el transcurso del ataque de Israel sobre territorio libanés, entre ellos, una mamá y sus dos hijos, que murieron en Souaneh, y una persona, que falleció en Adshit.

No se sabe el número de personas que han resultado heridas por los bombardeos.

La aviación israelí está bombardeando el Líbano de forma generalizada en respuesta a una andanada de cohetes que impactaron en varias zonas del norte de Israel, incluida una base militar en Safed, donde murió una mujer, aparentemente soldado, y otras ocho personas resultaron heridas.

“Aviones de combate de la Fuerza Aérea comenzaron una serie de ataques extensivos en el Líbano”, indicó un breve comunicado castrense.

Medios árabes e israelíes han difundido imágenes que demostrarían que estos ataques aéreos se han adentrado más profundo al interior del Líbano de lo que normalmente hacen, incluyendo ciudades como Adchit, Chehabiyah, Kfar Dunin, Souneh o Bouslaiya, esta última a 25 kilómetros de la frontera.

El presidente palestino, Mahmud Abás, instó este miércoles a Hamás a “completar rápidamente” un pacto de intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos para evitar “los males de otra catástrofe” en Gaza y un desplazamiento masivo de palestinos similar al de 1948.

Abás, que preside la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y tiene un autogobierno reducido en Cisjordania ocupada, “pide a todos, sobre todo a Hamás, que completen rápidamente el acuerdo de presos para evitar desplazamientos y otra catástrofe” parecida a la ‘Nakba’ de 1948, informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

La Nakba (Catástrofe, en árabe) es el nombre que los palestinos dan para los episodios de huida o expulsión de dos tercios de la población árabe de la Palestina histórica -entre 700.000 y 800.000 personas- durante la guerra árabe-israelí (1948-49) que en su momento implicó la creación del Estado de Israel.

La influencia de Abás en el proceso de mediación entre Israel y Hamás es casi nula, no actúa como interlocutor ni tiene control directo sobre Gaza, donde Hamás echó del poder a la ANP en 2007, tras un enfrentamiento interno con el partido secular Fatah del propio Abás que mantuvo un conflicto entre facciones hasta hoy.

Una mujer murió este miércoles en la ciudad de Safed en los bombardeos de Hezbolá en el norte de Israel. Una intensa ráfaga de cohetes fue lanzada desde el Líbano hacia el norte de Israel y dejó también ocho heridos, de acuerdo con autoridades israelíes. En respuesta al ataque, el Ejército israelí devolvió la agresión.

“Se identificaron numerosos lanzamientos que cruzaron desde el Líbano hacia las zonas de Netua, Manara y hacia una base de las Fuerzas de Defensa de Israel en el norte de Israel”, indicó el Ejército.

Desde el inicio de la escalada entre Hamás e Israel, la tensión entre Israel y el Líbano ha crecido. El jefe de Hezbolá ha dicho que los ataques contra Israel no cesarán hasta el fin de la “agresión” en Gaza.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó hoy que no cree que exista un escenario realista para una evacuación de la población palestina refugiada en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, en el caso de una ofensiva terrestre israelí.

“La situación es terrible. Por todas partes hay destrucción, por todas partes hay municiones sin estallar”, declaró en una entrevista con el semanario alemán ‘Die Zeit’.

“Estoy extremadamente preocupado porque pueda haber una ofensiva en Rafah y no soy el único”, afirmó el secretario general de la ONU, y agregó que comparten su inquietud los gobiernos en Washington, Berlín y Londres, así como muchos otros “amigos y aliados de Israel”.

Guterres reiteró además que la situación humanitaria en Gaza no tiene precedente a nivel histórico.

La Unrwa, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, declaró que no existe un lugar seguro en Gaza para los desplazados. Phillipe Lazzarini, el comisionado general de la organización, advirtió sobre el creciente número de desplazados en Rafah, que podría aumentar con los ataques israelíes.

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