Apuesta por el cómic

MIGUEL BUSTOS, ganador del Premio Sin Formato del MinCultura, busca consolidar su manera de contar historias con imágenes en un campo que empieza a ganar terreno en el país.

Verónica Téllez Oliveros
19 de diciembre de 2012 - 12:52 p. m.
/ Gabriel Aponte
/ Gabriel Aponte

Los primeros cómics que tuvo en sus manos fueron Spawn (historia de un héroe surgido del infierno) y Arkham Asylum (novela gráfica de Batman). Entonces vinieron las ideas de estudiar pintura y explorar la fotografía y el dibujo. Hoy Miguel Bustos o Zursoif, como firma al pie de sus dibujos, hace parte de esa corriente de autores que decidieron apostarle a contar historias por medio de imágenes y promover un mercado incipiente en el país: el de las historias gráficas. El próximo año en el Hay Festival se presentará la primera biografía de Gabriel García Márquez contada en versión cómic, en la que participó con sus ilustraciones.

Aunque empezó a estudiar artes plásticas y luego lenguas, finalmente eligió seguir con el diseño gráfico en la Universidad Nacional, teniendo claro que lo que realmente quería era ilustrar y darle vida a su pasión por el cómic. Un camino al que regresó en los últimos años de su carrera cuando conoció a otros amantes de las historietas como Pablo Guerra, guionista de Los Perdidos, que publica todos los viernes El Espectador.

Empezó a aplicar lo aprendido, un poco en la universidad y mucho más siguiendo técnicas de grabado y sombras de otros dibujantes como el francés Moebius. Sin saber nada sobre cómo escribir un guión, en 2008 hizo su primer intento de historia gráfica: El Fin, que ganó el Premio Sin Formato del Ministerio de Cultura.

Después siguieron los ensayos con los guiones pero también los intentos por dibujar lo que otros escribían. Así llegó el proyecto Gabo: Memorias de una vida mágica. En un trailer que presentó junto al guionista Óscar Pantoja a un concurso organizado en 2011 por la Cinemateca Distrital, había una escena de Cien años de soledad, en la que dibujó a Aureliano Buendía con la imagen del nobel. La ilustración fue tan parecida a la del escritor, que le propusieron al editor independiente Jhon Naranjo hacer una historia gráfica sobre su vida.

Aunque las narraciones biográficas son una alternativa para atraer lectores hacia el cómic y el campo que más se ha explorado en el país, a Zursoif (como se apoda Miguel) le interesa la ciencia ficción. “Es un lienzo infinito donde uno cuenta historias políticas o sociales ambientándolas en un mundo diferente. Se pueden canalizar discursos y entretener con la imagen”.

No tener público ni editoriales que le apuesten es el temor de Zursoif y otros nuevos autores. En noviembre la Corte Constitucional aprobó una modificación en la Ley del Libro que permitirá que las novelas gráficas, tiras cómicas y fotonovelas que se comercialicen en el país tengan una reducción de impuestos. Un paso más para que lectores, artistas y editores se animen a continuar en la ruta del cómic y con el que Bustos espera ver publicadas tres novelas que prepara desde hace cuatro años. Mientras tanto, a sus 28 años, vive de dictar talleres de ilustración y gestionar proyectos alrededor de la imagen como el Congreso Internacional de Ilustración.

Por Verónica Téllez Oliveros

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