Con el nombramiento, este sábado, de dos nuevos cardenales, América Latina pasa a tener 31 purpurados, de ellos 21 menores de 80 años, que pueden participar en un eventual cónclave para la elección de un futuro Papa.
Benedicto XVI creó este sábado cardenales al ecuatoriano Raúl Eduardo Vela Chiriboga, 76 años, arzobispo emérito de Quito, y al brasileño Raymundo Damasceno Assis, 73 años, arzobispo de Aparecida.
Tras estos nombramientos, Brasil continúa al frente en número de purpurados, nueve, de ellos cinco electores.
Le sigue México y Argentina, ambas con cuatro, aunque todos los mexicanos son electores, mientras los argentinos que pueden entrar en la Capilla Sixtina, lugar de los cónclaves, son dos.
Colombia y Chile cuentan con sendos dos cardenales, uno elector y el otro octogenario, que -como estable la normativa vaticana- no puede votar en un cónclave, aunque si puede ser elegido.
Ecuador, Venezuela, Nicaragua, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Honduras, Perú, Bolivia y Guatemala cuentan cada uno con un purpurado, todo electores, menos el nicaragüense y el puertorriqueño.
En el consistorio el papa Benedicto XVI nombró también dos cardenales de Estados Unidos, lo que coloca a América Septentrional (EE.UU. y Canadá) con 21 cardenales.
Benedicto XVI potenció en este su tercer consistorio a Europa y especialmente a la Iglesia italiana, ya que de los 24 cardenales creados, diez son italianos, de ellos ocho electores.
El Colegio Cardenalicio queda compuesto desde hoy por 203 purpurados, de los que 121 podrán participar en un eventual cónclave para la elección del Papa al tener menos de 80 años.
De estos 203, ciento once son europeos, 31 de América Latina; 21 de EEUU y Canadá, 17 africanos, 19 asiáticos y cuatro de Oceanía.