Un 55 por ciento de los egipcios piensa que la corrupción forma parte de su vida y que no se puede luchar contra ella, frente a un tres por ciento que cree que no existe esta lacra, según una encuesta que publica el diario Al Masri al Yom.
El sondeo fue realizado por el centro gubernamental Acuerdo Social, en colaboración con el Centro de Transparencia del Ministerio de Inversiones egipcio, y para el mismo se entrevistó a un número que no se especifica de ciudadanos de distintas clases sociales y provincias.
Según la muestra, el 94 por ciento de los egipcios considera que la corrupción se ha convertido en un problema grave, mientras que el 70 por ciento piensa que este fenómeno aumentó el año pasado.
Un 67 por ciento de los encuestados coincide en que los departamentos de tráfico y los que dan permisos para la construcción de edificios son los más corruptos entre los sectores gubernamentales.
El 30 por ciento de los preguntados responde que los funcionarios son quienes piden directamente un soborno a los ciudadanos, mientras que el 16 por ciento dice que es el ciudadano quien ofrece los sobornos.
En cuanto a las medidas adoptadas para combatir la corrupción, la encuesta revela que el 77 por ciento de los ciudadanos no sabe cuáles son los departamentos encargados de luchar contra esta lacra.
El 11 por ciento de los participantes en la muestra ha sido en los últimos tres años testigo o víctima de actos de corrupción por parte de los funcionarios.
Además, el 3 por ciento de los egipcios ha tenido que acudir a los tribunales para denunciar incidentes de corrupción.
Según el Índice de Percepción de Corrupción 2010, elaborado por la organización no gubernamental Transparencia Internacional, Egipto ocupa el lugar número 98 en una lista de 178 países.