Durante los últimos años la práctica y aplicación de metodologías enfocadas al desarrollo y potenciamiento del comportamiento humano han venido tomando mayor fuerza, convirtiéndose en toda una industria a nivel mundial. Expresiones como coaching, existencialismo, sentido de vida, transformación personal, entre otras, son las nuevas protagonistas de artículos, libros y publicaciones sobre el desarrollo y potencial personal y empresarial.
¿Hasta qué punto estas nuevas corrientes motivacionales son verdaderas y qué tan tangibles y veraces son sus resultados? Efrén Martínez, Ph.D en psicología cognitiva-existencial, explica que el coaching es un proceso de transformación y mejora personal u organizacional, a través de una relación continuada entre el coach y beneficiario.
“En el mercado proliferan programas rápidos en certificación de coaching que se han encargado de permitir que personas sin experiencia y conocimiento desprestigien la práctica y la conviertan en una teoría de garaje sin credibilidad”, señala.
Al igual que en cualquier otra corriente de la medicina o la psicología, existen diferentes ramas de estudio y desarrollo de la práctica. El coaching existencial es considerado una de las corrientes más exactas. “Es un método de acompañamiento personal, grupal o empresarial que busca potencializar las capacidades de las personas y sacar lo mejor de ellas para ayudar en el crecimiento personal de cada uno”, explica Martínez.
En comparación con el coaching tradicional, el coaching existencial busca a través del diálogo de forma individual y muy personal que los “coachee” encuentren las herramientas adecuadas para sacar lo mejor de ellos, son técnicas personales, cambian de un coachee a otro, su práctica no es estandarizada, y requiere de la habilidad de los coach para potencializarlos.
“Esta es una corriente específica, extremadamente nueva de origen colombiano, que desde su nacimiento ha formado en la organización SAPS más de 100 personas de todo el mundo. Por tal motivo, al igual que su origen, Colombia será la sede mundial de la FICE (federación internacional de Coaching Existencial)”, concluyó.