¿Dónde queda la Conchinchina?

Llegar a la Conchinchina no es tan irreal como se piensa. Si se viaja desde Bogotá, el vuelo hasta Hanoi, la capital de Vietnam, puede durar de 25 hasta 32 horas, dependiendo de las escalas; ya estando allí, ir al sur del país donde se encuentra el legendario lugar, el viaje por tierra puede tardar hasta 32 horas más, por lo que el viaje desde Colombia puede demorar más de tres días.

El punto de llegada es Ho Chi Minh City, antes llamada Saigón, la capital de Cochinchina, a donde en 1858 llegaron españoles y franceses buscando a los responsables del asesinato de misioneros cristianos entre los que se encontraba el obispo José María Díaz Sanjurjo, decapitado por orden del mandarín de Bui-Chum y luego beatificado.

Hasta ese momento, el fértil territorio ubicado al sur de lo que hoy es Vietnam era llamado Nan Phan que significa “frontera sur”, un cabo sobre el golfo de Tailandia, en el mar de China Meridional, disputado por los vietnamitas y los Khmer, hoy camboyanos.

Pero, con la invasión y tras una guerra de cuatro años, el territorio pasó al dominio de los franceses quienes llamaron el territorio Cochinchine, que en francés denota huellas cruzadas, pero que, al parecer, por su difícil pronunciación fue adoptado en España como Conchinchina, con la inclusión de la “n” en la primera sílaba.

De allí nació el dicho, de lo lejos y difícil que era acceder a la zona, dominada por más de 30 años por Francia, hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis ocuparon el país europeo, lo que permitió que el territorio pasara a manos de Japón y, finalmente a Vietnam. 

En 1955, las tropas estadounidenses desembarcaron en el mismo lugar al que llegaron los españoles y franceses cien años antes, esta vez para convertir el estado de la Cochinchina, en especial su capital Saigón, en el centro de operaciones de Vietnam del Sur, durante la guerra de Vietnam.

Tras la derrota, el país se unificó y el estado desapareció. Saigón de ahí en adelante se llamó Ho Chi Minh City y la zona se convirtió en atractivo turístico, por ser el lugar exacto, donde se llega a la Conchinchina.