Investigan causas de incendio a bordo de un Boeing 787

En Londres se presentó un nuevo incidente que pone en dudas la fiabilidad de este avión.

AFP
13 de julio de 2013 - 11:43 a. m.
Un Boeing 787 Dreamliner de la compañía British Airways estacionado en el aeropuerto de Heathrow en Londres.
Un Boeing 787 Dreamliner de la compañía British Airways estacionado en el aeropuerto de Heathrow en Londres.

Los investigadores seguían buscando este sábado las causas del incendio que estalló el viernes en un Boeing 787 estacionado en el aeropuerto Heathrow, un nuevo incidente que vuelve a lanzar dudas sobre la fiabilidad de este avión.

Un equipo de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) fue enviado al lugar de los hechos el viernes para establecer las causas de siniestro que tuvo lugar a bordo de un avión de la compañía Ethiopian Airlines, que afortunadamente en ese momento estaba vacío.

Según Ethiopian Airlines, el avión estaba estacionado desde hacía ocho horas cuando empezó el incendio, por razones aún no determinadas.

"El avión fue desplazado a un hangar seguro el sábado por la mañana y continúan las investigaciones", indicó un portavoz de la AAIB, una agencia del Departamento de Transportes.

Las imágenes transmitidas por televisión muestran las marcas dejadas por el fuego en el techo del avión, justo delante del estabilizador vertical.

La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) envió a un representante para participar en la investigación.

Un portavoz de la aerolínea etíope dijo que estaban investigando el incidente pero que no planeaban dejar en tierra a su flota de 787 Dreamliners.

"Los Dreamliners de Ethiopian (Airlines) seguirán volando", declaró Hailu Teklehaimanot.

Tras este incidente, el aeropuerto londinense de Heathrow tuvo que cerrar dos pistas durante 90 minutos. El sábado, el aeropuerto seguía parcialmente perturbado.

Unos cuarenta vuelos fueron anulados y se registraban también "pequeños" atrasos, según un portavoz de Heathrow, el primer aeropuerto londinense y el más grande del mundo en términos de tráfico internacional.

En un incidente separado el mismo viernes, un Boeing 787 perteneciente a la compañía Thomson Airways y que se dirigía a Estados Unido tuvo que regresar al aeropuerto de Manchester en el norte de Inglaterra luego del despegue, a causa de un "problema técnico" por el momento indeterminado.

Estos incidentes son un golpe duro para Boeing que intenta dejar atrás la falla sufrida por su modelo Dreamliner --un recalentamiento de sus baterías--, que le impidió volar durante tres meses, para recuperar su credibilidad y preservar su ventaja sobre su competidora, la europea Airbus.

Ambas empresas luchan por ganar los nuevos pedidos de aparatos de las aerolíneas. La europea vende más en el segmento de distancias cortas mientras que la estadounidense domina el mercado de aviones de largo recorrido.

El 787 Dreamliner, el primer avión que está construido en un 50% a partir de materiales más ligeros que los metales, debía asentar su liderazgo.

Sin embargo, el modelo, que ya había comenzado a operar con tres meses de retraso en septiembre de 2011, sufrió serios incidentes en sus baterías litio-ion y fue impedido de volar en todo el mundo durante tres meses.

Por otra parte, las acciones del fabricante aeronáutico estadounidense cayeron cerca del 5% el viernes en Wall Street, a 101,87 dólares, tras el anuncio del incendio. 

Por AFP

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar